Borja Jiménez: «No podemos usar la excusa del calor»

Aunque Borja Jiménez arrancó su rueda de prensa resaltando que «ha sido un partido condicionado por la temperatura», la cerró restando valor a este detalle como justificante de lo visto sobre el Romano José Fouto. «Hacía mucho calor. La hora que había fijada antes era la mejor y hay que adaptarse, pero esto no nos ha beneficiado a nosotros, ni al Mérida ni al espectáculo. Aunque ya les dije a los jugadores que tampoco podemos utilizar la excusa del calor para justificar un resultado», compartió el técnico.

Su análisis del encuentro arrancó poniendo en valor el botín obtenido: «Nos ha costado mucho a los dos equipos. En la primera parte dimos al menos sensación de control. En la segunda, es normal: juegas fuera de casa y no estás cómodo, pero son tres puntos muy buenos y un buen resultado fuera de casa. Hemos ganado, que es lo más importante, con la sensación de que el año pasado este partido se nos habría escapado».

Comentó además las numerosas variaciones realizadas durante el choque: «Es de esos partidos que te exigen muchísimo como entrenador porque no terminas de encontrar cómodo al equipo. Hemos estado moviendo mucho desde la primera pausa. La exigencia ha sido alta a nivel mental».

Las primeras permutas llegaron tras el descanso, como ocurrió en la primera jornada. «Cuando veo algo que creo que podemos mejorar, intento moverlo en el minuto que sea —aclaró Borja—. He sido un entrenador intervencionista durante toda mi carrera. Con Rubén queríamos aparecer en zona de tres cuartos y con Olabe, tener más control».

Recalcó que se vuelve de Mérida «contento porque hemos ganado y creo que hemos manejado bien los últimos minutos, a excepción de esa falta en la frontal». Acción en la que el rival reclamó penalti de Lapeña y sobre la que declinó pronunciarse: «No he podido verla».

Si es cierto que las altas temperaturas condicionaron el duelo, al menos trajeron algo bueno. «Hemos tenido la suerte de la pausa de hidratación para cambiar cosas. El tramo del minuto 10 al 30 de la segunda parte es en el que peor hemos estado», destacó el entrenador abulense. «Ha habido momentos de partido en los que nos defendían con seis o siete jugadores en última línea y no entendíamos que los teníamos que sacar de ahí. No es fácil atacar líneas tan pobladas, nos pasa a nosotros y a más equipos, hay que poner en valor lo conseguido», recalcó en cuanto a las dificultades percibidas en ataque.

También hubo algunas lagunas defensivas a las que se refirió el técnico: «El año pasado fue el run run de los centros laterales y en este puede ser el de las transiciones. Al final te tienen que atacar de alguna manera. No le doy mucha importancia y que nos saquen más transiciones como las de hoy, que apenas han tenido impacto».

Menos le gustó otro de los aspectos del juego blanquiazul. «Hay situación de centro a zonas específicas que habíamos preparado previamente y que han ido donde debían, pero no ha llegado el rematador», apuntó acerca de unas acciones que comentó repetidamente con los ocupantes del banquillo durante el choque.