Silenciar Castalia, exprimiendo el gol
Torre de Marathón
El Dépor busca dar en terreno hostil su primer paso hacia el ascenso tras tomar impulso en Riazor
11 Jun 2023. Actualizado a las 09:58 h.
Van los mismos que a Pontevedra, pero con otra misión. Rubén de la Barrera no ha querido dejar a nadie en tierra, consciente de la necesidad de exprimir el plantel del Deportivo en la cita de Castalia. La que realmente supone el primer paso hacia el ascenso a Segunda, tras haber tomado impulso en Riazor. El gol de Max Svensson sirvió para liquidar el factor campo, que daba a los blanquinegros la ventaja inicial. Toca ahora hacerlo bueno en terreno hostil, con una grada que aprieta y estará a rebosar.
Los mimbres para lograrlo no variarán en exceso, más allá de la convocatoria, en la que no hay más pistas que la perseverancia en David Mella y la ausencia de ese auténtico milagro que habría permitido a Alberto Quiles trotar con cierta normalidad. El fabrilista (en edad juvenil) arrancará el partido en el banquillo, al contrario de lo que consiguió en Pasarón; el delantero onubense lo verá desde casa.
Testigos desde distintas plazas de un duelo para el que el técnico coruñés ha sido capaz de encontrar un extraño acicate. «La condición de visitante nos tiene que espolear», proclamó en la previa, desdeñando el peso de un ambiente desfavorable, con 15.000 fieles empujando al adversario, y también el de los precedentes: al Dépor lleva tiempo sin espolearle jugar lejos de casa.
Va a cumplir cuatro meses sin vencer a domicilio, aunque en esta ocasión valdría con sostener un empate; algo que consiguió en tres de los últimos cuatro partidos de la fase regular. El otro fue el de Linares, que acabó con el relevo al timón.
El nuevo encargado de dirigir al conjunto blanquiazul no conoce la derrota y parece haber dado con un once más o menos estable que solo sabe ganar. Entre los que golearon al Algeciras y los que obtuvieron la renta mínima ante los orellut solo bailan un par de nombres. La batalla por el lateral derecho parece decantada a favor de Antoñito, por cuestión de veteranía; más abierta está la del segundo central.
No hay motivos para dudar de Jaime Sánchez, que cuajó una actuación casi impecable la semana pasada; sin embargo, el probable asedio de los de Albert Rudé quizá exija mayor contundencia en el área. La ha ofrecido Pepe Sánchez. Adrián Lapeña, por su parte, fue la primera apuesta de De la Barrera cuando asumió el control.
Por delante, las posibles variantes superan los nombres para alcanzar al sistema. Al Deportivo le costó retener el cuero durante la última media hora en Riazor. A la suma de Diego Villares y Álex Bergantiños le falta capacidad para filtrar pases entre líneas, aunque tiene de sobra en cuanto a recursos de contención. Al asedio rival acabó respondiendo el míster alistando a Isi Gómez por un Mario Soriano bien marcado, dentro del embudo en la frontal. Escasearon espacios que podrían aparecer ahora que el oponente está obligado a buscar el gol. Terreno abonado para Lucas Pérez; el equipo va a necesitar mucho de su factor diferencial.