El Deportivo colapsa en Castellón y dice adiós al ascenso (4-3)

Asomaba ya el 120 y empezó a tronar en Castellón. ¿Lo oyes? Es el destino muerto de risa, jugando al gato y al ratón con unos chavales de blanquiazul. Capaz de la enésima muestra de crueldad para cerrar en el segundo acto otra pelea por ese ascenso que tampoco será. De colocar un durísimo epitafio al proyecto 22-23, empleando en el escarnio la inverosímil cita de vuelta en la semifinal de un play off.

A Rubén de la Barrera le gustó lo visto en casa y no alteró modelo ni protagonistas. Albert Rudé sentó a Calavera y recurrió al capitán, Carles Salvador. Retoques mínimos en los onces, giro radical en el guion. Porque el Castellón empezó gobernado el duelo, justo al revés que en Riazor. Lo hizo alternando el repliegue practicado en la ida, negando el acceso por dentro, con una presión alta que el Dépor quiso salvar al toque, con éxito al principio y fracaso después.

Cuando reculaban a campo propio, los orellut perseguían el robo y la contra. Fórmula que pusieron en práctica de inmediato a través de Jeremy de León y Jesús de Miguel. Centró de inmediato el extremo boricua y puso en ventaja al punta local. Este salvó la salida de Mackay chutando a un lado; demasiado como para encontrar la red.

Esa acción, en el minuto 7, agrupó a los protagonistas del doble revés blanquinegro, aunque antes de recibirlo, el conjunto coruñés amagó con responder. Recurrió para ello a Mario Soriano, empeñado en participar pese al marcaje estrecho al que volvió a someterle el rival. El mediapunta se ofreció a distintas alturas y en una arrancada de Lebedenko aprovechó el aclarado para chutar (flojo) desde la frontal.

Enseñaba los dientes el visitante, pero mordió enseguida el anfitrión. Probó Jeremy, disparando alto desde lejos, con la puerta vacía, y también Cristian, apareciendo en el punto de penalti para cabecear ligeramente desviado. Acertó finalmente De Miguel, aliado con la mala fortuna y el mal golpeo de Ian Mackay. El meta se animó a participar en lo que apuntaba a larga combinación, pero buscando a Jaime Sánchez encontró al punta del Castellón. El central reaccionó rápido y junto al portero pareció neutralizar el peligro, sin embargo, el primero en localizar el balón rechazado fue el futbolista blanquinegro, que lo empujó sin estorbo a la red.

En el 2-0 tampoco estuvo fino el habitual salvador. Envío largo desde el área contraria, duelo sin vencedor en tierra de nadie para que la pelota pase de largo y alcance la frontal. Allí trata de cazarla Mackay, pero es Jeremy quien adelanta su bota, salva al arquero y hace gol.

Media hora, eliminatoria en cuesta y sensación de que aún podría ir a peor. Pero no. Castalia se tomó un respiro y el equipo acompañó en la tregua a su afición. El Deportivo sintió el agua al cuello y empezó a patalear. Así emergió.

Un conjunto habitualmente reacio al cuerpo a cuerpo se agarró al choque como única vía hacia la luz. Empezó Antoñito, ganando un duelo, y Svensson ganó otro a continuación. De esas batallas quedó una bola dividida a la que pareció llegar antes Iago Indias. Sin embargo, el zaguero se confió. Como tantos este curso, olvidando que Diego Villares siempre anda al quite por ahí. Apareció el de Samarugo, rebañó en beneficio de Lucas y este le cedió el 2-1 a Yeremay. Diana que pudo doblar el 7 al filo del descanso, con un libre directo repelido por Pastor. El empate volvería, pero lo haría después.

Exactamente al alcanzarse la hora de encuentro, al poco tiempo de que De Miguel cabeceara inexplicablemente fuera un centro fenomenal de Salva Ruiz. Álex Bergantiños quiso demostrar también su talento al buscar compañeros y trazó la ruta de La Sagrada a Monelos, superando varias líneas del Castellón.

Regateó Lucas y lo trabó Alfonso Pastor. Penalti de libro, amarilla, a falta de roja, y 2-2. Nervios locales, silbidos para responder a los cambios de Rudé, peligrosas contras blanquiazules y otro fallo, con todo a favor, de De Miguel. Resistencia proverbial hasta ver asomar el descuento, y entonces llega el fantasma que no suelta el brazo de esta escuadra blanquiazul.

Iago Indias, el hijo de Alejo el del Celta, cambia el traje de central por el de anotador, y con un latigazo lejano hace el tercero para los orellut. El Dépor intenta evitar la prórroga, se lanza al ataque y acaba cediendo una ocasión que permite amagar con redimirse a Mackay. Mete una mano para evitar el cuarto sobre la línea y vuelve a emplearla para abrirse hueco al sacar. El árbitro entiende agresión. La roja que no había mostrado en un área la muestra en la otra. Pablo Hernández asume la ejecución de la sentencia y manda fuera el penal.

Los de Rubén de la Barrera, condenados a seguir remando media hora extra, ya en inferioridad. Castalia reconciliada con los suyos y triple cambio buscando el imposible. No se vayan, que aún hay más.

Hay, sobre todo, una incursión de Saverio por la izquierda con la que empezar a reclamar galones para la segunda unidad. Honores también a Trilli y a Kuki Zalazar. El canterano, recién ingresado, amortigua el centro; el uruguayo, que entró con él, pone el 3-3. Nuevo giro, nueva oportunidad para agrandar el historial de agravios del destino. En esta ocasión aliado con un agitador. Fue Cubillas quien, aprovechando un saque de esquina que nunca fue, colocó el rejón final. Sonó un trueno, llegó el 120, empezó a llover. Sobre mojado. Otra vez.

Ficha técnica:

Castellón: Pastor; Manu Sánchez, Iago Indias, Granero, Salva Ruiz (Fabricio, min 80); Carles (Raúl Sánchez, min 61), Kochorashvili; De León (Pablo Hernández, min 61), Cristian (Cubillas, min 80), Kone (Antón, min 70); y De Miguel.

Deportivo: Mackay; Antoñito (Sousa, min 90+5), Jaime Sánchez, Pablo Martínez, Lebedenko; Bergantiños (Trilli, min 91), Villares (Olabe, min 91); Lucas, Soriano (Isi Gómez, min 79), Yeremay (Saverio, min 72); y Svesson (Zalazar, min 91).

Goles: 1-0, min 22: De Miguel; 2-0, min 31: Jeremy; 2-1, min 38: Yeremay; 2-2, min 60: Lucas Pérez (penalti). 3-2, min 89: Alejo; 3-3, min 98: Zalazar; 4-3, min 106: Cubillas.

Árbitro: Pérez Hernández (colegio madrileño). Tarjeta amarilla a Carles, Cubillas e Indias, del Castellón, y a Saverio y Trilli, del Dépor. Roja directa a Mackay (min 93).