El Barcelona paga la cláusula de Trilli, que firmará por dos años
Torre de Marathón
El lateral esgrime su escasa participación la pasada temporada en el Dépor para aceptar una oferta que le permitirá trabajar con el primer equipo azulgrana
23 Jul 2023. Actualizado a las 16:24 h.
Dos temporadas de contrato. Ficha con el filial, pero entrenamientos ocasionales con el primer equipo en la 23-24 e integración completa en el trabajo diario durante la 24-25. Mejora salarial importante. Eso y 200.000 euros de la cláusula de rescisión componen el meollo de la oferta que el Barcelona ha trasladado a Álvaro Pérez Campo para sacarlo del Deportivo. El club blanquiazul pierde a su canterano de mayor proyección, decidido a no escuchar más cantos de sirena en su tierra.
Entre las promesas del último campeón de Liga y las de un conjunto sumido en Primera Federación por cuarta campaña consecutiva, ha optado por creer en el pez grande. Lo hace intentando burlar el ruido mediático. Sin comparecencias más allá de la que dejó dos cursos atrás, cuando subió su foto al mosaico de productos de la base que han debutado en el Dépor. Fue una rueda de prensa a tres bandas. En el centro, Ian Mackay; en la otra esquina, Noel López. Entonces, el delantero acaparó preguntas sobre su continuidad. No tardó en irse. En el caso del lateral, el blindaje del club y su propia tendencia a la discreción ha impedido cuestiones espinosas.
A falta de escuchar al protagonista, sí ha habido ocasión de atender a la otra parte. Una entidad blanquiazul que se ha manifestado repetidamente en los últimos días a través de dos profesionales de estreno: el director deportivo y el míster.
Fernando Soriano sostuvo el pasado viernes que Trilli debía ser «nuestro futuro Álex Bergantiños; por edad, condiciones y amor a este club». Admitía entonces que al futbolista le pesaba el ayer, pero le aseguraba un esperanzador mañana: «Viene de una temporada en la que no lo ha pasado bien y tiene que sentir su importancia y se la vamos a dar, porque sus condiciones son muy difíciles de encontrar en el mercado».
Declaración pública de intenciones que tuvo este lunes segunda parte; de nuevo en los sótanos de Riazor y frente a los medios: «Hablé el otro día con él. Estuve reunido personalmente, cara a cara, y le expliqué la situación. Es cierto que puede aparecer un club que esté dispuesto a pagar la cláusula. La suya o la de Mario. Eso son temas personales. Ha vivido un año complicado y lo que está recibiendo de nosotros es pleno apoyo y muchísima intención de hacerlo importante. Eso está todo hablado, pero hay situaciones que se escapan de nuestro control». Nueva referencia a las tentaciones externas. No era casual tanto mentar la bicha. Confirmaba Soriano que había planteado al jugador la opción de renovar, pero ya había otras ofertas sobre la mesa.
A la partida perdida se sumó incluso Imanol Idiákez, glosando las virtudes del carrilero: «Es un chico que está emergiendo, con unas posibilidades bestiales. Espero que dé un paso adelante para ser importante. Un chico nuestro, de la cantera, por el que apostamos y en el que tenemos fe ciega. Viene de un año difícil, pero estoy seguro de que podrá ser mejor futbolista dentro de once meses». Si lo es, sucederá por cuenta ajena. Porque el último esfuerzo ha sido en vano.
El lateral, de 20 años recién cumplidos e internacional en las categorías inferiores por España, se va al Barcelona pese a los inusuales elogios de un técnico que no ha tenido ocasión de verlo trabajar. Cuatro veces titular en una temporada completa; con Diego Villares por delante en la rotación de Óscar Cano. Suficiente escarmiento.
El Atlético como única alternativa a la propuesta azulgrana
El último intento del Dépor no estuvo demasiado lejos de cuajar. Fernando Soriano viajó a Ferrol para un cara a cara con el jugador y su familia en el que conocer por boca de Trilli sus problemas del curso pasado y trasladarle la intención de repararlos la próxima campaña. El encuentro, desvelado por el propio director deportivo en sus recientes comparecencias, instaló al menos la duda en la cabeza del lateral, que se sintió reconfortado.
Sin embargo, el compromiso con el Barcelona estaba ya encarrilado y la propuesta era lo suficientemente golosa para que no pudiera desbaratarla una oferta blanquiazul de última hora. Más cerca de lograrlo estuvo el Atlético de Madrid, único gran postor que aguantó hasta el final el tirón azulgrana.
El club colchonero demostró el interés necesario después de que otros como el Real Madrid o la Real Sociedad lo hubieran perdido meses atrás.
Esto demoró el desenlace y el traspaso no se concretó hasta ayer mismo, con el filial culé como destino. Álvaro Pérez Campo viajará a finales de esta semana para pasar la revisión médica y el próximo lunes se pondrá a las órdenes de Rafa Márquez para arrancar la pretemporada. Competirá en el mismo grupo que el Dépor, como sucedió la pasada campaña con Noel López, enrolado en el Castilla.
Recalará en una entidad que lo tenía en el radar desde hace tres años. La exhibición de la fase final por el título de División de Honor juvenil concluyó con el 3-1 al Barcelona. La cita reforzó el papel de Trilli, llevándolo al primer equipo sin pasar siquiera por el Fabril. Borja Jiménez lo alistó como titular en su estreno al frente del conjunto blanquiazul y llegó la llamada de la selección española sub-19. Entonces, una lesión saboteó el prometedor arranque de campaña. El lateral no recuperó un protagonismo que ahora busca fuera.