Imanol Idiakez, mano firme en la tempestad
Torre de Marathón
El entrenador del Dépor afronta otra situación delicada frente a un intratable Racing de Santander al que pone como referente por su exitosa estabilidad
26 Oct 2024. Actualizado a las 22:02 h.
«A veces somos un poco extremistas para lo bueno y para lo malo; pero no deberíamos irnos al extremo en este caso». Imanol Idiakez invita a la calma. «No creo que sea para tanto —reflexionó el míster en la sala de prensa de Riazor—. Hicimos una mala primera parte y perdimos. En determinados sitios funcionan los extremos con el fútbol, pero aquí sabemos dónde estamos y de dónde venimos. Entoné el mea culpa después del partido, le dije a los jugadores que todos sentimos el peso de la camiseta que llevamos, pero tampoco me parece para matar a nadie».
El entrenador del Deportivo quiso diferenciar lo sucedido en el Ciutat de Valencia de anteriores reveses importantes, como el de hace justo un año en el Stadium Gal: «Esto no tuvo nada que ver con lo que pasó en Irún. Allí dimos una mala imagen hasta en lo más mínimo. Contra el Levante no estuvimos bien en lo futbolístico, pero el nivel del rival está ahí, e hicimos una buena segunda parte, con opción de empatar».
Sin embargo, lo visto el jueves ha dejado un poso que devuelve al técnico a una situación comprometida que ya superó varias veces en la campaña que concluyó en ascenso. No hay, como en aquellas ocasiones, ultimátum de por medio, pero sí podría tener consecuencias el resultado y la imagen que se dé en el encuentro de este domingo (16.15 horas LaLiga Hypermotion). Un partido además contra el rival más duro de la competición. «Está el reto y la ilusión de ganar al líder, que lleva un inicio de temporada espectacular», subrayó Idiakez, encontrado en la dificultad del reto una motivación: «Vamos a ser doce, con nuestra gente. Aparece una oportunidad para ir hacia arriba, haciendo que el Racing sufra su primera derrota fuera de casa».
Aunque ve las múltiples virtudes del adversario, el entrenador del Deportivo animó a no temerlas sino a tomarlas como referencia para crecer: «Es un espejo en el que mirarnos todos; me gusta lo que está haciendo a todos los niveles. Esta es la tercera temporada del Racing después del ascenso. En la primera, las pasaron canutas para salvarse; en la pasada dieron un paso importante y en esta están dando otro. Es lo que tienen los proyectos que se van consolidando. Es un equipo que tiene estabilidad y continuidad en el trabajo, manejando los mismos conceptos desde hace tiempo».
Tranquilidad que ambiciona Idiakez, pese a haber procesado hace tiempo las turbulencias de la profesión: «Somos profesionales y estamos acostumbrados a que una vez a la semana, o en ocasiones como esta, tres, se nos despierte una emoción positiva o una negativa. Esa es la película del fútbol». Picos que él afronta esgrimiendo naturalidad. «Antes del partido del Levante hablábamos de buen funcionamiento y por una parte mala no vamos a matar a nadie». Mentar dos veces la bicha en una rueda de prensa. El último exorcismo blanquiazul.
Las bajas en la medular volverán a condicionar la alineación del conjunto coruñés
Imanol Idiakez se verá forzado a otro ejercicio de imaginación para estructurar la medular del Deportivo. La pubalgia de José Ángel sigue sin permitir al técnico contar con el andaluz, para quien todavía no hay fecha de regreso. «De momento no se plantea quirófano en ningún caso. Tenemos la esperanza de que en un par de semanas o tres pueda volver, pero es un futuro incierto».
A esta importante ausencia se ha sumado la de quien llegó en verano para reforzar la plaza de pivote de contención. Nuke Mfulu continúa conveleciente de una lesión muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha. El aductor de la pierna izquierda es el que mantiene también fuera de combate a Jaime Sánchez, la tercera vía para el puesto en los planes del míster.
Ninguno de los tres pudo jugar en el Ciutat de Valencia y tampoco se han recuperado a tiempo para recibir al Racing de Santander. Frente al Levante, fueron Diego Villares y Mario Soriano quienes mezclaron en el centro del campo, aunque el resultado de la combinación no fue el deseado y los granotas lograron imponer su juego.
«El entrenador tiene que probar cosas y a veces salen bien y otras mal. Son cosas que pasan. Contamos con argumentos. Hemos perdido jugadores que nos dan seguridad, pero otros tendrán la oportunidad de dar un paso al frente y mostrar su nivel», razonó Idiakez durante su intervención en sala de prensa.
En Riazor, las alternativas pasarían por emplear a un jugador que apenas ha contado en lo que va de campaña, como Hugo Rama, o por reubicar a uno de los laterales que ya han ocupado en alguna ocasión durante su carrera el carril central. Sergio Escudero y Álex Petxarroman han ejercido ya alguna vez esta función.
Por delante, lo más probable es que el míster enmiende otra de sus apuestas fallidas del partido del pasado jueves. En él optó por renunciar a sus arietes, colocando a Lucas Pérez en punta. Cuando recuperó a Bouldini, en el segundo tiempo, y le sumó después a Barbero, el Dépor atacó mucho más y mejor.
En la zaga, es previsible el retorno de Ximo Navarro tras descansar en la jornada celebrada entre semana. Más sorprendente sería que se diera algún cambio en la pareja de centrales, ya que el dúo formado por Pablo Vázquez y Dani Barcia parece convencer al míster.
Alineaciones probables
Deportivo: Helton; Ximo, Pablo Vázquez, Barcia, Escudero; Villares, Soriano; Mella, Lucas, Yeremay; Barbero
Racing de Santander: Ezkieta; Michelin, Castro, Montero, Mario; Vencedor, Aldasoro; Andrés Martín, Pablo Rodríguez, Íñigo Vicente; Arana