El Deportivo Liceo se condena en 35 segundos frente a un vertical Barcelona (1-4)

Decía Carlos Figueroa, el entrenador que más veces se ha enfrentado al Liceo, que la nueva hornada de técnicos apostaba más por un hockey sobre patines más físico, en el que primaban la velocidad y las rápidas transiciones. Este domingo se vio en el Palacio de los Deportes de Riazor. Dos equipos, el coruñés y el Barcelona, que no se dieron tregua ni un instante. Acciones que, en ocasiones, no llegaban a los 20 segundos (la posesión máxima es de 45). Al final, el triunfo se decantó del lado visitante (1-4), que, como sucedió en la Supercopa, demostró que ha conseguido engranar sus piezas antes que el local. Pero dejó en el público la sensación de que había vivido un gran partido.

Después de la derrota del pasado fin de semana en la cancha de Vic, en donde perdió por 3-1, necesitaba un voto de confianza temprano. No se podía dejar ni un minuto de respiro al rival. El Barça no es un enemigo cualquiera y, cuando se pone en modo on fire, puede marcar desde cualquier lado. Pero, de inicio, sucedió lo contrario. Todavía no se había cumplido el minuto 5 de partido cuando César Carballeira no se lo pensó dos veces, empaló desde el medio del campo y sorprendió a un Carles Grau, que poco más trabajo tendría en la primera parte. El Liceo se ponía uno arriba y dispuesto, si hacía falta, a sufrir.

Y lo hizo. David Cáceres pidió inmediatamente tiempo muerto y tocó a rebato. Puso a sus hombres a bombardear la meta de un Martí Serra que parecía tener imantada su indumentaria. Lo intentaron todos los jugadores, desde todos los lugares y de todas las formas posibles. El cuadro catalán tenía la bola, pero la defensa verdiblanca se sentía cómoda. Si no era el portero, era el patín de un jugador, el stick de otro o, simplemente, la falta de puntería de un equipo que según pasaban los minutos se desesperaba. En medio del vendaval, la tuvo el Tato Ferruccio. Pase perfecto de Dava y el argentino, no acertó solo ante Grau.

Descanso con ventaja

De esta forma se llegó al descanso. Con un Liceo agazapado, esperando correr las contras y un Barcelona volcado, pero con los verdiblancos por delante en el marcador.

Sin embargo, todo cambió en unos segundos. Exactamente en 35, que fue los que necesitó Ferran Font —ese jugador al que a Figueroa no le dejaron que debutara en OK Liga con 14 años— para empequeñecer la figura de un hasta ese momento inspirado Martí Serra y batirlo con dos disparos semilejanos, que tampoco llevaban excesiva potencia. El primero a 21.23 para el final, el segundo a 20.48.

Empezaba un nuevo partido en el que el Liceo necesitaba arriesgar para darle la vuelta al electrónico. Pero ahí se encontró más incómodo que en otras ocasiones y que este mismo día defendiéndose. Tuvo sus opciones, sí, Dava, Nil Cervera, Tato Ferruccio al hierro... Pero si el Barcelona es difícil de parar en condiciones normales, a favor de corriente, lo es mucho más. Un golazo de Alabart, en el 33, y el tercero en la cuenta de un inspirado Ferran Font, en el 44, sentenciaron un partido en el que se vio un Liceo más hecho, pero todavía muy lejos de su máximo rival.

Ficha técnica

Liceo (1): Martí Serra César Carballeira, Dava Torres, Fabri Ciocale, Arnau Xaus —cinco inicial—, Tato Ferruccio, NilCervera, Bruno Saavedra, Jacobo Copa y Martín Rodríguez Garaboa.

Barcelona (4): Carles Grau, Ignacio Alabart, Sergi Llorca, Sergi Aragonès, Marc Grau —cinco inicial—, Pablo Álvarez, Ferran Font, Eloi Cervera, Xavi Barroso, Sergi Fernández.

Goles: 1-0, min 4: César Carballeira; 1-1, min 28: Ferran Font; 1-2, min 29 : Ferran Font; 1-3, min 33: Alabart; 1-4, min 44: Ferran Font.

Árbitros: Miguel Díaz Cosme y Pablo Nicieza Elosegui.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la OK Liga, disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor ante unos 2.500 espectadores.