Gilsanz, el hombre sensato que hace equipo y analiza muy bien a los rivales
Torre de Marathón
Algunos de sus expupilos describen al técnico del Dépor en el vestuario
11 Nov 2024. Actualizado a las 19:41 h.
El palmarés de Óscar Gilsanz (Betanzos, 1973) ya habla a las claras de que ha hecho bien su trabajo allí donde ha estado. Pero es en las conversaciones con los que un día fueron sus pupilos cuando se entiende mejor el porqué de un éxito que lo ha terminado llevando a Riazor.
Javier NAVEIRA
«Ya con los niños se veía que quería que sus equipos no se desordenasen nunca»
Javier Naveira conoce al nuevo entrenador del Dépor desde hace 35 años. «El primer equipo al que entrenó, cuando él tenía 16 años, fue al Betanzos alevín en el que yo estaba». Acabaron juntos en el primer equipo después durante nueve años y volverían a unirse en el banquillo para devolver al club a Tercera División en el 2010. «Tácticamente éramos muy camaleónicos, y había partidos que sacábamos adelante sin tener apenas el balón», recuerda. De Gilsanz destaca tres facetas del día a día. «Su meticulosidad, el rigor táctico y un don para llevar al grupo, consigue que los jugadores perciban calma, y eso es muy complicado en algunos momentos». En cuanto a su idea futbolística, más allá de sistemas o mentalidades concretas, Naveira resalta una convicción: «Ya cuando entrenaba a niños marcaba los tiempos a nivel táctico. Quería que sus equipos nunca se desordenasen y que fueran un bloque. Ahí, hacía la diferencia», dice sobre su amigo, al que ve «más que preparado» para este nuevo reto.
Fito RODRÍGUEZ
«Non fai destacar a ninguén por riba do resto»
Desde su etapa en los alevines del Betanzos hasta salir campeón de España con los juveniles del Dépor pasaron 31 años, pero Óscar Gilsanz mantuvo sus máximas. «Para el o máis importante sempre foi que todos tivésemos ese sentemento de facer equipo, non fai destacar a ninguén por riba do resto», explica Fito Rodríguez, central titular de aquella histórica hornada que tocó la gloria en el 2021. Un espíritu grupal que mantuvo durante aquella exigente fase final en la que superaron al Real Madrid y al Barcelona: «É moi bo analizando aos riváis, pero máis alá dalgunhas cousas que che serven a nivel indivual, sempre da instruccións colectivas», dice Fito, que resalta que «todos os seus equipos compiten sempre moi ben, destacando o lado defensivo». El que había sido uno de sus referentes en la zaga está convencido de que «máis ilusión non lle pode facer, porque é o Dépor e el ten ese sentimento de vir desde abaixo».
Santi canedo
«É honesto co xogador, sensato e nunca pon excusas»
El primer contacto de Gilsanz con el Deportivo fue dirigiendo al Laracha, que funcionaba de equipo C, en la 2018-2019. «Foi un ano de inestabilidade no proxecto, pero el sempre transmitía paciencia e calma», rememora Santi Canedo, actual portero del Bergantiños. «É unha persoa sensata e honesta, que che explica o motivo se non xogas, e iso o futbolista agradéceo», añade. El guardameta reivindica, además, el hecho de que haya ido quemando etapas: «Sempre se eloxia aos futbolistas e penso que tamén é importante o cargo de adestrador. Nunca tivo que venderse, foi gañándose cada paso adaptándose ao que tiña e estudando moi ben aos rivais. Ademais, é autocrítico e non pon excusas», concluye.
Álex bOEDO
«Recalcaba que no balón parado ían moitos puntos»
También en el Laracha tuvo en sus filas a Álex Boedo. «Moitos xa levabamos varios anos xuntos en Abegondo, pero el ensinounos a competir entre os sénior, sendo aínda uns chavales», cuenta el habilidoso extremo, ahora en el Sarriana. «Era moi cercano cos máis mozos, intentando mellorar diferentes aspectos a cada xogador», explica, recordando que solían jugar con el «4-2-3-1 ou 4-3-3», pero sin un estilo innegociable. «Adaptábase ao rival e sempre nos recalcaba que no balón parado ían moitos puntos».