HEMEROTECA Franco asiste al concurso hípico en San Sebastián
Vigo
SUCEDIÓ EN 1953
05 Aug 2003. Actualizado a las 07:00 h.
Hasta que comenzó a formar barriga, Francisco Franco fue muy aficionado a montar a caballo, tanto que en un desfile de la Victoria, celebrado en el Paseo de la Castellana, revistó las tropas sobre en un brioso corcel. Tuvo, además, su anécdota, pues el suelo estaba mojado y muchos caballos resbalaban, incluso el de un famoso general cayó al suelo y el militar por poco se desnuca. Pero Franco, previsor que era, dio orden a su ayudante de que forrasen con unos trapos los cascos del suyo y no le pasó nada. Cuando estuvo en Marruecos y después en Zaragoza y en Madrid, siempre montaba a caballo. Incluso cuando fue gobernador militar de A Coruña (1932) justificó un desplazamiento a Madrid para ir a escoger su caballo reglamentario. En los veraneos de San Sebastián y A Coruña no dejaba de asistir a una de las sesiones de los concursos hípicos que se celebraban en ambas capitales. A primeros de agosto de 1953 entregó en la capital donostiarra la copa que llevaba su nombre al comandante López Hierro, uno de los mejores jinetes del momento, como fue el luego general Ordovás. Entre los jinetes civiles, Franco siempre mostró su predilección por Francisco Goyoaga y cuando a éste se le murió el famoso caballo Fanenkoning le envió un sentido pésame.