Un juzgado dirimirá en abril el desahucio del Nova Olimpia

El próximo día 22 de abril, el juzgado de instrucción número 1 de Vigo celebrará la vista oral correspondiente a la demanda de desahucio interpuesta por Caixa Galicia contra la empresa que gestiona la discoteca y sala de fiestas Nova Olimpia. La entidad financiera, propietaria desde junio del año 2001 del inmueble que alberga esta sala y el viejo teatro cine Fraga, no ha logrado llegar a un acuerdo amistoso con el empresario propietario del Nova Olimpia, Alejandro Fernández Figueroa, para que abandone el local. Caixa Galicia ha integrado este inmueble en el proyecto de rehabilitación integral del edificio, diseñado por el arquitecto César Portela, que se convertirá en un gran centro cultural. El arranque del proyecto está sólo a la espera de la licencia municipal, que podría obtenerse en los próximos días. Sin embargo, la negativa de los propietarios de la sala a abandonar su régimen de alquiler supone un impedimento formal para abordar el proyecto de reforma del inmueble en su integridad (aunque cabría la posibilidad de iniciar la obra por fases sin desalojar inicialmente la discoteca). Los representantes del socio principal de la empresa, el conocido empresario Alejandro Fernández Figueroa, dueño de establecimientos dedicados a la hostelería, la restauración y el ocio en Río de Janeiro, donde vive, llegaron a proponer que la sala de fiestas fuera integrada en el futuro centro cultural, cuestión descartada en todo momento por Caixa Galicia. Fernández Figueroa es socio también en el bingo de la calle Marqués de Valladares y fue propietario de otro bingo (ya cerrado) en la calle Carral. La discoteca Nova Olimpia abrió sus puertas en 1973, con un histórico concierto de Tom Jones, ídolo del momento, que llegó en una limusina a la sala de fiestas y colapsó con sus fans y seguridores las calles del centro de Vigo. La revista americana Record World llegó a premiarla como la mejor discoteca de España. Por ella han desfilado artistas como Demis Roussos, The Platters, Rafaella Carrá, Rapahel o Los Bravos, además de convertirse en plató de conocidos programas televisivos como Aplauso o La juventud baila . Cuando ocupó el local, el contrato de arrendamiento no especificaba temporalidad. A medida que fue modificándose la ley de arrendamientos, los gerentes del Nova Olimpia se fueron haciendo con unos derechos que los ampararon durante años. Ahora, Caixa Galicia le pide a la justicia que desahucie a los empresarios de la sala para enriquecer su futuro centro cultural, donde se alojará un auditorio con casi 1.300 localidades, una parte dedicada a la tercera edad, espacio reservado para el arte y zonas de actividades lúdico culturales.