El renacimiento del Universal
Vigo
El inmueble construido por el arquitecto vigués Jenaro de la Fuente en 1888 abrió ayer al público puertas convertido en un moderno hotel de cuatro estrellas
30 Jun 2006. Actualizado a las 07:00 h.
Eclecticismo del XIX por fuera, diseño y funcionalidad por dentro. Así es el nuevo Hotel AC Palacio Universal que ayer abrió sus puertas en el corazón de Vigo, frente al Náutico. La apertura en plena temporada de verano retrasará el acto de inauguración, con presencia de autoridades, para septiembre, pero el hotel arrancará ya con un lleno la próxima semana. «Las perspectivas de actividad son inmejorables», afirma Cristina Pardo, directora del complejo hotelero. Según sus estimaciones, la media de ocupación en verano no bajará del 80%. Las habitaciones del hotel están decoradas con un estilo moderno, con predominio de cristal, metal y mobiliario de líneas geométricas en negros y grises; complementado con ropa de hogar en blanco. Todas las estancias tienen televisión de plasma y minibar gratuito. El coste medio de una habitación doble es de 78 euros. Según las previsiones que baraja la directora del Universal, durante la época estival la estancia media por reserva será de tres días. En invierno, la ocupación mayoritaria correrá a cargo del turismo de negocios. Lleno en verano Transformar el viejo edificio del Universal en un hotel de cuatro estrellas ha requerido una inversión de seis millones de euros y un tiempo de ejecución de diez meses. Ha sido uno obra compleja, según ha explicado a La Voz el director del proyecto, Secundino de Lama. «La catalogación histórica del edificio ha obligado a conservar inalterable la fachada, pero el interior hubo que reconstruirlo por completo», afirma el técnico. La reforma comenzó por la estructura del inmueble. Los pilares de madera han sido sustituidos por sujeciones metálicas y de hormigón. La división en altura establece cinco pisos, en los que se reparten las 69 habitaciones. La planta baja de acceso al hotel es la zona noble. En ella se han instalado los mostradores de recepción, el gran salón AC, para diferentes actos, biblioteca y restaurante. Los trabajos sobre la fachada se limitarán a la limpieza y recuperación de la arquitectura. El Concello ha obligado a AC a conservar un tramo de escalera interior de piedra con pasamanos de hierro forjado. El proyecto también contempla la recuperación de la terraza que en su día singularizó el Universal. En los dos años que lleva esperando licencia para el proyecto de Vigo, la cadena de Antonio Catalán ha inaugurado treinta hoteles en el territorio nacional. Dos años de retraso La lentitud burocrática de la Xunta y del Concello de Vigo, sobre todo en el área de Patrimonio (el edificio está catalogado en el registro de inmuebles a conservar) han sido la causa de una demora de las obras de dos años que ha impedido al hotel AC de Vigo llegar a tiempo no sólo para el Xacobeo 2004 si no también para la Volvo Ocean Race del 2005. Al menos media docena de proyectos fueron ideados en los últimos años para ocupar el edificio del Universal, pero el precio del mismo o las características arquitectónicas hicieron fracasar los intentos de compra. Uno de los que propició las más largas negociaciones fue el encabezado por Zona Franca, que en la búsqueda de patrimonio en la ciudad pujó por el edificio, incluso para llegar a ubicar en él las oficinas centrales del Consorcio. La empresa del sector del juego Cirsa presentó en su día este edificio como lugar idóneo para acoger el casino de A Toxa, tras manifestar su deseo de abandonar la isla. Otro hotel, el América, negoció también con sus propietarios adquirir el Universal para reabrirlo de nuevo como hotel. También una constructora proyectó utilizar el inmueble para hacer apartamentos de lujo.