Música, artesanía, fotografía y otras cosas del saber

Fue ayer, aprovechando que el Miño pasa por Tui. Y nunca mejor dicho, ya que el acto sirvió para dar a conocer los trabajos desarrollados dentro de los proyectos Cami de cooperación transfronteriza. Al margen de discursos, el momento más esperado era la actuación de la orquesta Castro Novas, integrada por jóvenes autistas. Fue un gran descubrimiento en su día (ofreció su primer concierto en 2005), y sigue sorprendiendo cada vez que sube al escenario.

Cipriano Jiménez, responsable de Menela, explica que la música para los autistas es mucho más que una mera disciplina artística. Algo parecido ocurre con la pintura, los deportes, la cocina..., campos en los que también trabajan desde hace años. De hecho, a los asistentes a la fiesta de ayer les aguardaba otro regalo, un más que especial calendario ilustrado con pinturas de Yolanda Manrique (premio europeo Colour Dialogues concedido en Oslo) y Luis Eduardo González (seleccionado en el Certame de Nadal de la Federación Autismo Galicia).

Cipriano Jiménez no disimula la satisfacción que le produce el trabajo que desarrolla Menela, de la que afirma que no sólo es un referente en España sino también en Europa. Entusiasmado, señala que el próximo reto que se han fijado es cerrar el ciclo con la apertura de una residencia para mayores y grandes dependientes. «Ya fuimos pioneros en abrir un centro para adultos y ahora queremos ir un paso más allá», explica.

En los 30.000 metros cuadrados que ocupa ese centro de adultos en Nigrán han encontrado ocupación más de medio centenar de personas. En los invernaderos, la lavandería industrial, el taller de hostelería, el centro de fisioterapia... o la cocina. Y es que allí hacen una mermelada para chuparse los dedos. La única pega es que la producción es escasa.

Como el acto de ayer sirvió también para presentar un nuevo número, el once, de la revista Maremagnum, contó con la presencia de Alberto Gago y José María Barja. Ambos forman parte del cuadro de colaboradores de la revista, cuya ilustración de portada lleva en esta ocasión el sello de Alfonso Sucasas.

De los últimos 40 años para más señas. Eso es lo que rezuma el tercer libro de Magar (Manuel García en el DNI), recién salido de la imprenta, que el miércoles presentó entre amigos: Carmen Parada, Manuel Sanjurjo, Quesada, Rodrigo, Bibiano, Joaquín... Manuel Bragado explicó como nadie lo que nos vamos a encontrar en sus páginas: «unha viaxe emocionante, entrañable e comprometida polos avatares dunha cidade hiperdinámica convertida no corazón da Galicia urbana».

En total 300 instantáneas en blanco y negro que densifican la memoria próxima de tres generaciones de vigueses, en definitiva, una radiografía humana de esta ciudad-milagro, en la que no faltan los obreros de Barreras o Citroën, ni las pescantinas de O Berbés, ni una nómina interminable de políticos, comerciantes, médicos, empresarios, funcionarios... y hasta periodistas.

Teóricamente es la última entrega fotográfica de Magar en forma de libro. En la práctica, ya se verá. Y ya vaticino desde ahora que, en efecto, se verá.

La plaza de la Estación volvió a convertirse ayer en escenario de Ofeitoamán, la feria de los artesanos por excelencia. Cerca de medio centenar de expositores muestran (y venden) sus trabajos cien por cien artesanos.

La experiencia dice que los visitantes pueden encontrar bajo la carpa verdaderas joyas en madera, orfebrería, esmaltes, tejidos, vidrio, metales... Y, lo mejor, precios al alcance de todos los bolsillos.

Otros que acaban de desembarcar son Iago Sánchez y Alex Rodríguez. En este caso en Redondela. Son dos jóvenes diseñadores que, después de varios meses de papeleo, obras y sudores fríos, han abierto las puertas de Pemento, su ópera prima, en forma de oficina en la que se hace de todo un poco.