La Voz de Galicia

La falta de subvenciones impide que Peinador recorte usuarios a Lavacolla

Vigo

Carlos Punzón

Vigo no dejó de reducir el volumen de pasajeros que le separaba de Santiago hasta que en el 2003 la Xunta atrajo con ayudas oficiales a las «low cost» a Compostela

03 Sep 2009. Actualizado a las 11:21 h.

Un directivo de una compañía aérea española reconocía recientemente que el interés de su empresa por abrir una nueva ruta desde Peinador había sido rápidamente reconducido hacía Lavacolla por la Xunta de Manuel Fraga. La administración turística del anterior Gobierno popular trataba, según el mismo testimonio, de aumentar vía subvenciones la presencia de nuevas compañías en Santiago para añadir destinos inéditos en la tablilla de operaciones de la capital de Galicia y hacer del Xacobeo del 2004 el más nutrido de la historia. La oferta de la Xunta tuvo efecto, y dicha aerolínea y las primeras compañías de bajo coste empezaron a operar en Santiago.

Ese hecho truncó una evolución que desde finales de los años noventa venía acercando a Peinador y Lavacolla en número de pasajeros. En 1999 un total de 777.779 viajeros separaban el resultado anual de ambas terminales. En el 2002 la distancia en favor del aeródromo compostelano se había reducido hasta los 461.869 usuarios. Pero la entrada en escena de las subvenciones y su posterior reparto a las líneas de bajo coste en el 2005 volvieron a hacer insalvables las distancias, entre otros motivos por la llegada a la capital gallega de Ryanair, hecho que llevó a Santiago a dar un salto de casi trescientos mil pasajeros más en sus tráficos y frenar en seco la trayectoria de Vigo, que contaba hasta el momento con el aeropuerto gallego que más crecía.

Desequilibrio en la oferta

A pesar de esas circunstancias, el aeropuerto de Vigo, que en los últimos meses ha acusado claramente el efecto de las «low cost» en Oporto y Santiago, continuó creciendo hasta que la crisis truncó en el 2008 su evolución, como ocurrió también en el resto de las terminales de la comunidad. Con todo, y teniendo en cuenta los diez últimos años, Lavacolla ha movido de media 637.767 pasajeros más que Vigo, cifra que no refleja la absoluta superioridad del aeropuerto compostelano en lo que se refiere a la oferta de compañías y rutas.

Santiago suma en su tablilla de operaciones 14 destinos nacionales directos, que le suponen 308 conexiones a la semana de ida y vuelta. Vigo en cambio, solo oferta en la actualidad siete destinos nacionales (Madrid, Barcelona, Bilbao, Tenerife, Lanzarote y Mallorca, aunque estos dos últimos solo operan en temporada de verano). Dichos movimientos suponen 185 vuelos semanales, sumando los dos sentidos de ruta, lo que significan 123 viajes menos que la terminal de Santiago.

La situación en lo que respecta a los vuelos internacionales también es extremadamente favorable a Santiago, al contar ahora con ocho destinos (Ginebra, Zúrich, París, Roma, Fráncfort, Londres, Dublín y Túnez) por dos en el caso de Vigo (París y Londres). Finalmente, Lavacolla cuenta con un vuelo intercontinental a Caracas con dos movimientos semanales, oferta que solo ocurrió una vez en Vigo el pasado año al ser desviado de Santiago un avión procedente de Buenos Aires.

Con dicho panorama la distancia en pasajeros que separa a Peinador de Lavacolla es según los expertos corta a tenor de la diferencia en el número de vuelos que existe entre ambas terminales. ¿Sería distinta la situación si la Xunta hubiera primado a Vigo también en la recepción de vuelos baratos, o si el Ayuntamiento hubiera seguido antes los pasos del de A Coruña a la hora de subvencionar a Easyjet o Portugalia, como hace el consistorio herculino?

Ahora los responsables de turismo de Vigo reclaman esas ayudas para mantener el vuelo a Londres de Clickair o incluso para que el aeropuerto sobreviva a la competencia de Oporto y a la que en el futuro le hará el AVE.


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