Sin pegada ni determinación igual a la octava derrota
Vigo
15 Feb 2010. Actualizado a las 02:00 h.
El Celta de la Liga sigue teniendo muy mala pinta. Los celestes sumaron ayer su cuarto partido consecutivo dejando su casillero a cero. Si se cuenta además que en Huesca el único tanto vigués fue el del oscense Corona en propia puerta, habría que remontarse a la cita ante el Nàstic del 9 de enero para encontrar un tanto hecho por un jugador céltico (Joselu) en Liga. Los vigueses dieron sus peores sensaciones en ataque de la temporada.
Sin noticias de Papadopoulos
El delantero griego fue titular. En la primera parte no disparó ni una sola vez a puerta y eso que su equipo, como siempre, tuvo más del sesenta por ciento de la posesión. En la segunda hizo una jugada por la banda, pero no estuvo acertado en ninguno de sus intentos de remate. No tiró ni una vez, y perdió cuatro balones. Un balance muy lejos de lo que espera de él.
El regreso de Trashorras
Si Trashorras fue uno de los puntos calientes de la semana pasada, en esta no lo será. El de Rábade volvió a jugar en compañía de Iago Aspas. Esto obligó al moañés a caer una vez más a la banda. Ni uno ni otro fueron los protagonistas que se espera de ellos. El primero fue el único que intentó algo pero muy lejos de lo que él mismo asegura es su mejor momento de la temporada. El segundo terminó siendo sustituido después de ver que ninguna de las fórmulas para que entrase en juego funcionase.
La entrada de Joselu
Fue lo único que le dio al Celta algo de mordiente. El de Silleda puso los mejores instantes, y asistió en la mejor y única oportunidad celeste pero Papadopoulos y Vasco Fernandes fallaron. El bagaje de siete remates célticos por seis del rival, indica la pobreza de un partido que no debió ganar nadie pero que se llevó el único que tuvo algo de pegada.