«Las máscaras de Michael Jackson y de la esposa de Obama fueron las que más rápido se agotaron»

La cubana dulzona Celia Cruz animaba el ánimo con sus letras como «que la vida es un carnaval y las penas se van cantando...». Estamos en pleno entroido y es tiempo de desenfreno por mucho que nos atenace la crisis. Luego ya vendrá la cuaresma para el arrepentimiento. Además, es suficiente con un simple disfraz, y no precisamente para meter miedo, sino para participar en unas fiestas muy tradicionales. Verónica Casado Rodríguez lleva seis años trabajando como dependienta en la Papelería Porras y estos días puede convertir a cualquiera en pirata o en político. Con la ventaja de que no nos hacen sudar, porque son de látex. Tiene caretas y complementos para todos los gustos. Está en el número 29 de Ronda de Don Bosco. «Las máscaras de Michael Jackson y de la esposa de Obama fueron las que más rápido se agotaron», afirma. -¿Las novedades para esta edición de los carnavales? -Fue un auténtico bum el rostro del malogrado astro del pop norteamericano Michael Jackson, porque nos enviaron veinticuatro caretas y se agotaron en un par de días. No pudimos reponer la mercancía, debido a que era de importación y no daba tiempo a que llegase un nuevo pedido. Refleja la cara y, por detrás, también lleva su clásico cabello. -¿A qué tipo de clientes se las vendió? -Casi todas las compraron chicos jóvenes. También tuvo mucho éxito la de la esposa de Obama, porque las vendimos todas, mientras que aún quedan algunas del marido. Está claro que se cotizan más las mujeres que los hombres. Pero la compraron tanto mujeres como hombres. Además, la careta estaba muy lograda, incluso tenía pendientes. -El cambio de sexo en carnavales es gratis, ¿no cree? -(Risas). Efectivamente, porque hay hombres a los que les gusta disfrazarse de mujeres y alguno casi da el pego. -¿Qué tal son los materiales? -Son mucho mejores que los de antes, porque ya no se utiliza la goma, que ocasionaba un fuerte sudor. A muchas ya le colocan telas y pelucas por detrás. Precisamente para evitar el sudor. Ahora se hace sobre todo de látex. -¿Cuánto cuesta salir de fiesta con la cara de Obama? -Tanto la de Obama como la de su esposa cuestan 15 euros. -¿Y la de Zapatero? -Lo mismo. Todos los políticos que tenemos en la tienda se venden por 15 euros. -¿Otras caretas? -Siguen funcionando muy bien las de vampiros, animales, piratas, Drácula, brujas y zombis. -¿A qué animal prefieren? -Se vendió más la del caballo, porque tiene la boca muy grande y, además de dejar entrar bien el aire, deja ver estupendamente. -¿No será más caro que los políticos? -Pues sí. Cuesta 3 euros más. Pero, con ella puesta, hasta se podría participar en un concurso de hípica en Cotogrande. (Risas).