La Voz de Galicia

Un punto para escapar del pesimismo

Vigo

Víctor López

Los secundarios del Celta le dieron otro aire al equipo vigués ante un Granada que fue superior

21 Mar 2011. Actualizado a las 13:33 h.

El Celta conserva la fe. Después de tres jornadas perdiendo tras ser superior a su adversario, ayer empató siendo inferior. El Granada hizo más para ganar pero los celestes supieron leer mejor el encuentro. El punto final tuvo un excelente sabor para el cuadro vigués, y mucho más amargo para el andaluz.

Se enfrentaban dos equipos que gustan de acabar sus jugadas con mucha rapidez. Esa velocidad a la contra que ambos se presuponían, hizo que el partido estuviese encorsetado en la primera media hora. Los dos se sentían incómodos. El Granada porque tenía que disponer del balón más de lo que deseaba, y el Celta por lo contario. El partido solo se podía desmelenar con un gol.

Era un día para mostrarse. Tanto Trashorras como De Lucas, los jugadores con más talento del equipo vigués, lo sabían. Sin embargo, la aparición estelar fue de dos secundarios. Roberto Lago fabricó una jugada perfecta para Álex López. El ferrolano sacó su magia de las grandes citas. La misma que le llevó a marcarle al Betis y al Barça B. Tras recortar, con caño incluido, se inventó un zapatazo imposible para Roberto.

Anular los minutos iniciales de cada parte era el objetivo del que habían hablado los celestes antes del encuentro. Pero en esta obra nadie estaba dispuesto a seguir el guión. El cuadro andaluz tocó arrebato tras el tanto vigués. Primero Dani Benítez encontró el palo en una jugada en la que Mikel Rico no aprovechó con todo a su favor el rechace de la cepa del poste. Fue solo un aviso. La confirmación la puso el propio Dani Benítez al filo del descanso con un quiebro a Murillo, y un disparo en el que tuvo la fortuna que antes le había esquivado. Su lanzamiento pegó en la espalda de Sergio Ortega y despistó a un Falcón que hasta entonces lo había parado todo.

Para un equipo que lleva tres derrotas consecutivas, ir por detrás en el marcador, y que le marquen, puede ser sinónimo de hundimiento. El Celta se salvó de ese naufragio en el comienzo de la segunda mitad cuando Orellana estrelló el balón en el travesaño.

Ese fue el gran momento del partido, el de las grandes decisiones. Para sorpresa de todos, Paco Herrera sustituyó a De Lucas y Trashorras nada más iniciarse el segundo período. Una decisión tan compleja como valiente que obtendría premio.

Papadopoulos y Aspas variaron el enfoque. Gladiadores para el circo. Era el día de los actores de reparto y primero el griego y después el moañés construyeron un conjunto con más poderío en ataque del que se le había visto hasta entonces. David Rodríguez empezó a tenerlas cuando antes no había aparecido. El Celta se reinventó. Una versión con menos presupuesto le había permitido maniatar a una gran producción como la de los locales.

Minutos de locura

El encuentro se convirtió en un ida y vuelta en el que todo podía suceder. Uno y otro equipo tenían metas diferentes. Al Granada se le escapaba la lucha por el ascenso directo con su segundo empate consecutivo ante un candidato a las dos primeras plazas. Para el Celta era una jornada para frenar una crisis que podía desembocar en cataclismo.

La lectura del entrenador céltico fue perfecta. No podía hacer cambios que mirasen atrás porque ahí no tenía problemas, ni soluciones que le permitiesen mejorar en este sentido. Buscó solo en el banquillo jugadores de ataque.

Para los últimos minutos se había guardado un as en la manga, el estreno de Ikechi. La velocidad del escocés podía servir para que incluso se llevasen un botín mayor. Pudo entrar poco en juego pero lo suficiente como para preocupar.

Los granadinos siguieron siempre a lo suyo. Con ese ritmo constante que parece no tener parón. El calor hizo mella en ambos y a los minutos finales llegaron con demasiado cansancio. El Celta valoraba el punto por la trascendencia del mismo, mientras los locales intuyeron que su empeño no encontraría recompensa.

Goles: 0-1, min 34: Álex López. 1-1, min 44: Dani Benítez.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité madrileño). Amonestó a De Lucas, Murillo y Álex López del Celta.

Incidencias: Partido disputado en el Nuevo Los Cármenes ante unos dieciocho mil espectadores.

Granada: Roberto; Nyom (Collantes min 82), Íñigo López, Lucena, Siqueira; Juande, Mikel Rico; Orellana, Abel Gómez (Carlos Calvo min 74), Dani Benítez; Geijo.

Celta: Falcón; Murillo, Ortega, Catalá, Roberto Lago; Álex López, Oubiña, Garai; Trashorras (Iago Aspas min 52); De Lucas (Papadopoulos min 52), David Rguez. (Ikechi min 83).


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