Una recuperación que señala el camino de la promoción

El Celta se reencontró a sí mismo. Sin los Falcón, De Lucas, Trashorras, ni David Rodríguez, los vigueses dieron las mejores sensaciones de las doce últimas jornadas. Fueron más equipo con una revolución tan tranquila como necesaria. Aunque que reste por ver lo que sucede en Balaídos, este camino parece el correcto para llegar al play off con otra imagen muy distinta a la de la humillante derrota ente el Girona.

El nuevo dibujo táctico

Herrera tenía que buscar un giro notorio a su fórmula y planteó una defensa con tres centrales, con libertad para los laterales, tres medios centros y un par de jugadores con libertad en ataque. Tener más recuperación en el centro del campo y seguridad defensiva eran los objetivos. Lo primero lo consiguió lo segundo no. En la primera aproximación charra un desajuste de la zaga permitió a Perico cabecear un centro completamente solo. Con tres defensas centrales en el campo, el cuadro vigués recibió un gol en un balón aéreo lateral, con un fallo garrafal en la marca.

Rotaciones claras

Por una vez en toda la temporada, el técnico celeste apostó por refrescar a su equipo de una forma notable. Seis novedades en el once titular con respecto a los que cayeron goleados ante el Girona así lo atestiguaban. Se notó la entrada de sangre nueva, como también los desajustes de un grupo de futbolistas que tienen poca costumbre de jugar juntos.

La oportunidad de Túñez

Para Andrés Túñez la de ayer era una ocasión muy especial. Jugó el primer partido de Liga como titular ante el Barcelona, y salvo unos minutos ante el Xerez, del santiagués nunca más se supo. Un jugador habituado a estar a las formaciones de Eusebio Sacristán en la pasada campaña, en esta se ha visto completamente relegado. A excepción del gol charro, en el resto estuvo muy centrado con una compañía tan extraña como la de Sergio Ortega y Murillo.