Los talismanes de la promoción celeste

No es el actual plantel céltico muy prolífico en ascensos vía promoción en las categorías de rango nacional del fútbol español, pero si hay dos buenos guías. Joan Tomás jugó tres promociones y ascendió en todas ellas y Cristian Bustos lideró un par de intentonas con éxito al 100%. López Garay ascendió con el Salamanca, Catalá con el Espanyol B, Oubiña con el Celta B y Sergio Ortega con el Onda. La cara B la representa Roberto Trashorras, con dos intentonas con Barça B y Castilla y dos reveses. Ahora podrá resarcirse.

Joan Tomás es el talismán por excelencia. Subió con el Espanyol B a Segunda B y con Alicante y Villarreal B a Segunda, marcando siempre en el partido decisivo y acabando las eliminatorias a domicilio, cuestión que puede darse fácilmente para el Celta. «He tenido la fortuna de conseguir el objetivo siempre y en todos he marcado. En ese tipo de partidos he estado afortunado y espero seguir aportando cosas», comentó el catalán, que tiene claro cual es el secreto del éxito: «Creo que lo más importante es no recibir goles, porque con el equipo que tenemos acabaremos marcando. Tenemos que ser un equipo defensivamente muy sólido».

A Bustos tampoco se le han dado nada mal este tipo de competiciones. Vivió en primera persona el ascenso del Hércules a Segunda A (temporada 04/05). «Estaba en el filial, me subieron en octubre y ya me quedé. Había urgencia por tratarse del equipo de una ciudad y la cosa salió bien». Ceuta y Alcalá habían sido sus víctimas.

Un año después volvió a jugar la liguilla de ascenso con el Valencia B, en este caso de Tercera a Segunda B, y volvió a acertar. «Quedamos segundos en la Liga y después eliminamos al Pinatar y al Vilanova». Por su experiencia incide en que «los play off son otra cosa. A pesar de lo que dice la gente, estoy convencido de que lo vamos a hacer bien».

Cuatro con un ascenso

Catalá jugó dos promociones y saboreó el ascenso en la primera. Fue de Tercera a Segunda B con el Espanyol B. Un año después, con el mismo equipo jugó para ascender a la división de plata y no consiguió el objetivo.

López Garai lo intentó en dos ocasiones, de Segunda B a Segunda. Triunfó con el Salamanca (curso 05/06) y patinó con el Castilla. «Lo importante en este tipo de fases es no cometer errores», comenta el vizcaíno, satisfecho con su experiencia «porque con el Conquense nos encontramos con un rival muy fuerte que nos ganó en casa».

Ortega militó en uno de los clásicos de las promociones como la Gimnástica de Torrelavega, pero fue en el Onda (filial del Villarreal) en donde ascendió. «Hace mucho de aquella, casi no me acuerdo, aunque sí sé que el partido del ascenso fue en Ibiza con el Santa Eulalia».

Borja Oubiña es el única canterano que ha ganado una promoción. Fue en el curso 00/01 con el Celta B de Tercera a Segunda B después de ganar en Salamanca por 1-2.

Trashorras, cero de dos

El diez celeste jugó dos fases de ascenso a Segunda B con los dos filiales de los grandes del fútbol español y ninguna terminó en éxito. De Lucas también vivió una con el segundo equipo espanyolista y Falcón como meta suplente en el Cádiz.