La Voz de Galicia

El incendiario agosto del Celta

Vigo

x. r. castro VIGO / LA VOZ

Los conflictos deportivos e institucionales acechan en la antesala de la Liga

10 Aug 2011. Actualizado a las 06:00 h.

Agosto del 2011 pasará a la historia como el mes de los incendios en el Celta. A diez días vista del inicio de Liga, el conjunto vigués vive envuelto en una polémica deportiva e institucional que lejos de menguar parece avivarse a medida que caen los días. La prohibición de jugar a Trashorras, la tensa relación con López Garai, las salidas pendientes, la campaña de abonados y la fractura social laminan el inicio de curso.

TRASHORRAS

Del disparadero a Vallecas. El caso Trashorras se convirtió en una cuestión de Estado. Su descarte para los amistosos obró como onda expansiva en el incendio celeste. El jugador con más calidad de la plantilla tenía colgado el cartel de prescindible, por decisión técnica, aunque las connotaciones económicas afloran en el horizonte al tratarse de la ficha más alta de la plantilla. Al final cumplirá su objetivo de jugar en Primera sin que el Celta ingrese un solo euro, aunque su salida libera un punto de tensión. De persistir la situación podría haberse convertido en una bomba de relojería en el vestuario celeste.

LÓPEZ GARAI

Nadie da el primer paso, asunto enquistado. El Celta quiere deshacerse de uno de los jugadores más utilizados la temporada pasada y el futbolista tampoco parece tener demasiado interés por seguir en Vigo. En Murcia incluso se ha publicado que tiene un acuerdo cerrado cercano a los 200.000 euros por temporada, pero Aritz no quiere irse de vacío y el Celta no quiere pagar un duro. Las dos partes llevan tres semanas en esas posturas iniciales, sin que nadie mueva ficha. Tan solo el futbolista en la red: «Alguno se va a tragar sus palabras».

DESCARTES

Ni Ortega ni Papadopoulos están por marcharse. Varios equipos de Segunda se han interesado por el central cántabro, pero Ortega sigue en Vigo; el delantero ha sonado en Italia y en Grecia, pero nada serio. Los dos fueron excluidos de la concentración de Melgaço y comenzaron a entrenar en solitario, y aunque ahora ya estén con el grupo la situación sigue siendo incómodo. En teoría no van a contar con el entrenador aunque se queden.

CAMPAÑA DE ABONADOS

Máximo descontento entre los más jóvenes. Tardó el Celta en presentar la campaña de abonados de este curso y cuando lo hizo fue para provocar un descontento generalizado, porque los abonos no solo han subido lo que el IPC, sino que los cambios han perjudicado a los segmentos más jóvenes. Según un estudio los carnés han subido un 70% para niños entre los 8 y 13 años, un 50% de 16 a 17 años (igual para los pensionistas menos de 66 años), y un 125% para quienes tenga entre 24 y 26 años, subida originada por la desaparición del carné joven para implantar el sub 23.

CONFECCIÓN DEL PLANTEL

El aviso de Herrera. El entrenador no fijará objetivos hasta que conozca el potencial de los rivales y aunque mantenga la ilusión por mejorar lo conseguido el año pasado, admitió también que el plantel vuelve a presentar carencias, especialmente en la línea defensiva, un error que el curso pasado resultó decisivo. Si además, no va a poder contar con todos los jugadores que están en el disparadero, tan solo dispondría de 16 futbolistas para recibir al Girona.

FRACTURA

Críticas a la dirección del club y el poder de la red. Todos los dardos de la crisis van dirigidos hacia Antonio Chaves, el director general del club, a quien un sector de la afición responsabiliza tanto del incremento en el precio de los abonos como de las decisión de prescindir de Trashorras. Las redes sociales están de lo más activo e incluso han servido para crear una plataforma. Pese a todo, desde el club se ha optado por el silencio. Nadie ha utilizado el turno de réplica ni en el tema de los abonados ni en las decisiones deportivas. Solo Herrera.


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