Barreras aprueba la entrada de los acreedores en su accionariado

Hijos de J. Barreras prepara una ampliación de capital que dará entrada a los acreedores del astillero y a nuevos socios inversores. La operación es un pilar básico del plan de rescate diseñado por la dirección de la empresa, que contempla la implicación en el astillero de nuevos inversores procedentes de la industria auxiliar, bien a través de la capitalización de deuda o mediante aportación directa.

El presidente de Barreras, Francisco González Viñas, considera que es una operación viable. «Si la industria auxiliar tiene que entrar en el accionariado de Barreras a través de una sociedad representativa, bienvenido sea», afirma.

La propuesta cuenta también con la aprobación de los dos accionistas actuales de Barreras (Albacora y Emenasa, además del equipo directivo, que cuenta con el 60% de las acciones). «Además de nosotros, Albacora y Garcia Costas (grupo Emenasa) han manifestado a la plataforma de acreedores su voluntad de seguir participando en el nuevo diseño del astillero, y todo ello haciéndolo compatible con la entrada de nuevos accionistas», afirma Viñas.

La última recapitalización de Hijos de J. Barreras tuvo lugar en el año 2004, con la aportación de 3,8 millones de euros hasta elevar el capital social hasta los 12,1 millones de euros. Tras esta operación, que supuso la salida del grupo Odiel (entonces accionista mayoritario), Albacora y Emenasa aumentaron su participación al 20 %, respectivamente (tenían un 10 %), mientras que la dirección del astillero alcanzó el 60 %, frente al 30 % anterior.

Recalificación

Dentro del plan de rescate de Barreras, la operación de ampliación del capital se completaría con la recalificación de los terrenos propiedad del astillero. Se trata de algo más de 22.000 metros cuadrados situados entre Beiramar y Tomás Alonso. a modo de garantía de la deuda pendiente con los acreedores una vez hecha la quita. «Es un tema que plantearon los propios acreedores y que estamos negociando con los tres sindicatos», afirma González Viñas, que insiste en que todo el plan de viabilidad pasa por la disposición de un tax lease para poder empezar a tener barcos en las gradas. «El tax lease, y tiene que ser ya. Y a partir de ahí vendrá un acuerdo con la junta de acreedores mediante la firma de un convenio y la ampliación de capital», aclara el presidente del astillero.

Barreras, inmersa en un concurso de acreedores desde el pasado 14 de julio, adeuda a más 300 empresas auxiliares del naval, la mayoría de ellas gallegas, un montante aproximado de 55 millones de euros (los 8 millones restantes hasta un total de 62 son pagos no resueltos con entidades financieras).