Afectados por los bancos retienen a directivos de una oficina viguesa
Vigo
Agentes de la Policía Nacional protegieron una sucursal de As Travesas
27 Jan 2012. Actualizado a las 07:00 h.
La movilización de los damnificados por las participaciones preferentes del sistema bancario -convocados por la plataforma de O Morrazo- mostró ayer el tono de su descontento general al retener un grupo de los manifestantes durante casi dos horas a varios de los empleados de una oficina de Novagalicia Banco en la Gran Vía de Vigo, entre ellos al director. La inmovilización de los trabajadores dentro de las oficinas se produjo a partir de las cinco de la tarde y se prolongó hasta las siete, momento en que los concentrados decidieron deponer su actitud. Los empleados del banco hacían tareas internas, ya que la sucursal estaba cerrada al público.
Agentes de la Policía Nacional acudieron a la oficina y algunos de ellos entraron en ella como medida de seguridad a petición de los directivos. Mientras los empleados permanecían en el interior de la oficina, en el exterior en torno a un centenar de concentrados exigían la devolución del dinero invertido en las llamadas participaciones preferentes. Se trata de un producto financiero que ofertaban diferentes entidades de crédito, con un alto interés por depósitos, pero que su fecha de rescate es a miles de años vista. La letra pequeña señala que la fecha de posible recuperación sería en algunos casos en el 9999.
Los afectados de O Morrazo han iniciado un calendario de movilizaciones y reuniones para exigir que se les devuelva el dinero depositado en su momento en las entidades del sistema financiero. Con acciones como la de ayer, pretenden hacer una llamada de atención a todas aquellas personas que hayan podido contratar este tipo de servicios financieros en entidades bancarias españolas. Aunque la cifra de damnificados es todavía una incógnita, según fuentes de Adicae, Asociación de Usuarios de la Banca, en España el número podría llegar a las 100.000 personas. En volumen de dinero, la cifra alcanzaría en torno a los 1.087 millones de euros. En los próximos días, los afectados pretenden continuar con sus protestas y mantener vivo el espíritu que les ha llevado a reclamar públicamente su dinero. Hasta el momento, han empezado a realizar los trámites para constituirse en una asociación de afectados.