«Flipi» ya tiene su pasaporte
Vigo
La burra que apareció malherida en Mos ha recuperado la salud y la han dotado de un microchip para poder viajar hasta su nuevo hogar
31 Mar 2013. Actualizado a las 08:00 h.
La burra Flipi ya tiene pasaporte para viajar fuera de Mos, si es necesario. Estaba enferma y sin papeles. Nadie la ha reclamado desde que apareció malherida hace dos meses. Se han interesado por ella desde Portugal, Cataluña y muchos puntos de Galicia. Una asociación en defensa del burro también le ha ofrecido un refugio en el norte luso, donde dan cobijo a unos 250 animales de esta especie. Más de 20 entidades y particulares quieren adoptarla, pero de momento sigue a cargo del Concello.
La concejala de Medio Ambiente, Julia Loureiro, ha encargado la custodia temporal del equino al bombero Rodrigo Iglesias. «Le tengo suelta en una finca y se ha recuperado de los hongos y las heridas que tenía en la piel», relata este profesional del servicio de emergencias mosense.
Bautizo
Cuando el pasado 20 de enero Margarita González y su ahijada la encontraron vagando sin rumbo en el Camino de Reixomil, de la parroquia de Guizán, la burra estaba herida y trémula bajo la lluvia. «Estaba desnutridita y moribunda», recuerda la mujer, que añade que «inmediatamente la trajimos para casa y le pusimos de nombre Flipi».
La familia de Margarita había tenidos siempre burros para trabajar en el campo, ya que resultan excelentes para las labores agrícolas. Como su empleo en estas tareas ha ido disminuyendo por la mecanización del agro, gracias a los chimpines, el animal de carga ha ido perdiendo protagonismo en el medio rural y se encuentra en peligro de extinción. Tan solo se existen 75.000 ejemplares censados en toda España. La variedad más cercana a Galicia es la zamorana leonesa. Son ejemplares corpulentos. El burro cordobés es de pelaje más claro y procede de Egipto y el catalán se emplea en cruces con caballos para obtener mulas.
El Concello de Mos llamó al veterinario para que examinara a Flipi, que presentaba heridas en el lomo cuando fue hallado. El profesional sanitario calcula que la burra tiene 18 y 20 años de edad. El veterinario le ha realizado un seguimiento tras vacunarla y la ha visitado ya dos veces desde que está a cargo del Ayuntamiento que, paradójicamente, la custodia en un recinto que antiguamente fue un matadero. El veterinario ha comprobado que la burra Flipi ha sanado, se alimenta bien y ha recuperado peso. «Come hierba fresca, las alpacas de paja no le gustan tanto. También le doy frutas variadas: naranjas, kiwis, pero lo que más le gustan son las manzanas», señala Rodrigo Iglesias.
Además de cuidar de la salud del animal y de su alimentación el bombero municipal le ha tramitado los «papeles» en el servicio de Extensión Agraia de O Porriño. «Cuando la encontramos no tenía chip y se lo han colocado», dice Iglesias. En el chip figura un código que remite a un libro de registro en la Consellería de Medio Rural. «Le he mantenido el nombre de Flipi que le pusieron las chicas que la encontraron», explica el bombero mosense.
El veterinario calcula que esa es la edad aproximada del animal
18
Años, al menos, de vida