«Es peligroso hablar de política»

Dani de la Cámara actúa hoy, a las 20.00 horas, en la segunda planta del Centro Comercial Gran Vía. La entrada es gratuita.

-¿Qué nos contará en Vigo?

-Hasta que no esté ante el público no sé por dónde tirar

-¿Improvisa, entonces?

-En el género del monólogo es fundamental tener un trabajo importante hecho porque la idea es que la gente esté riéndose todo el rato. Hay que hacer un buen trabajo de guion, y después hay que probarlo y pulirlo, porque los monólogos siempre van creciendo. Después, al ser en directo, se convierten en diálogos porque estás hablando con la gente, ellos con sus risas te dicen por dónde debes tirar. Hay que estar abierto a todo lo que pase.

-¿Cómo encaja las imitaciones dentro de los monólogos?

-En mis actuaciones siempre hay un tiempo para las voces que ilustran los monólogos. Es como si fuese la guinda de la actuación. Me gusta porque imito a la gente desde pequeño. Si hablo de elecciones es difícil que no imite a Rajoy o a Rubalcaba. Todas las voces están hechas dentro del monólogo.

-¿Qué es indispensable en la construcción de un monólogo?

-Tener muy claro que lo importante es el público y que nosotros actuamos para dar.

-Los monologuistas hacen humor de cuestiones que no siempre tienen gracia. ¿Cómo lleva esa faceta?

-Siempre dedico unos instantes de la actuación a hablar de la crisis pero tratando de animar a la gente. Los monologuistas tenemos que hablar de cosas de la vida, por eso llegamos tan bien al público. Son cosas que le ocurren a todo el mundo y con las que se sienten identificados; lo único que hacemos es variar el punto de vista. Así, una cosa que ellos ven normal, le das un giro y ahí es donde surge el humor.

-Son ustedes la envidia de las artes escénicas.

-Antes de la crisis había teatros que tenían vetada nuestra presencia. Eso ha cambiado porque atraemos gente que nunca había ido al teatro. Por otro lado, y creo que es la fuerza de este género, nosotros no necesitamos nada, salvo un micrófono y se supone que un foco. Los monólogos han salvado muchas programaciones teatrales.

-¿Son los políticos una buena fuente de inspiración?

-En este país es peligroso hablar de política. A veces, hay temas que es mejor no tocar. Obviamente, tenemos el deber de reírnos de todo lo que está pasando y devolvérselo a la gente para que se ría. ¡Qué menos! si la gente poderosa mete la pata, por lo menos reírnos. Es lo que hacemos todos cuando estamos tomando unas cañas. Nosotros tenemos la obligación de hacerlo encima de un escenario.

-¿Tiene ofertas para volver a hacer televisión y radio?

-Me llaman pero a mí me encanta actuar en directo. La televisión es muy esclava y no me apetece porque, además, piden exclusividad. Estuve muchísimos años con Luis del Olmo perow no he vuelto a hacer radio. Sí, la echo de menos.

dani de la cámara monologuista