La Voz de Galicia

El médico alegre

Vigo

Enrique V. Pita

28 May 2014. Actualizado a las 07:00 h.

Un paciente va a consultar a su médico de toda la vida sobre una enfermedad. El doctor le diagnostica grandes males por los excesos vividos en el pasado pero le promete que el próximo año llegará la cura si primero rescata su salud y sigue ciegamente su terapia de shock para restablecer la confianza. «No hay otra opción, deberá pasar estrecheces, vivir con sacrificio, el dolor es el único camino y el más realista y le prometo que pronto llegará la cura por sí sola». Pasado un tiempo de padecimientos, el enfermo se queja al médico de que vive peor, está más triste y gris y se le ha disparado la fiebre. Le receta jarabe de palo, régimen severo y purgantes. «Hay que tener fe, llevar una vida austera y trabajar más en la oficina. Con dolor, la mejoría llegará el próximo año».

El paciente, de rostro pálido, desanimado y débil, bucea en Internet y entra en un foro de medicina donde se lamenta de sus dolencias. Al poco, un doctor le manda un WhatsApp en el que le promete la cura si visita su consulta. Al llegar, el nuevo médico lo recibe sonriente y con los brazos abiertos: «Le receto más alegría, salga de fiesta a la discoteca a bailar el zumba-zumba, tómese vinitos, escápese con su pareja en un crucero por el Caribe y trabaje menos porque la vida son cuatro días. La cura llegará».

Y el paciente eligió al médico con más corazón. Las voces que recetaron la austeridad como la vía ineludible para salir de la crisis se rasgan las vestiduras ahora porque muchos vigueses han votado en las Europeas a partidos como Podemos que prometen luz y calefacción para todos. Algo que perdieron el pasado verano los vecinos de un edificio social de Navia por tener deudas. El sociólogo Anthony Giddens advirtió en su libro La Tercera Vía que izquierda y derecha están obsoletas desde 1970 porque la sociedad ha mutado. Así que mientras no salimos de la crisis, el doctor bueno nos aconsejaría ser alegres y ayudar a las familias más necesitadas.

redac.vigo@lavoz.es


Comentar