Un informe apunta que el líder religioso de Oia tenía relaciones con las fieles «para purificarlas»

Una investigación llevada a cabo por un detective privado apunta a que el fundador y líder de la asociación Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, Feliciano Miguel Rosendo Dasilva, mantuvo relaciones sexuales con mujeres que vivían consagradas en la casa madre, ubicada en la parroquia de Mougás, en Oia. El Obispado, que no ha denunciado los hechos, se limitó ayer a decir que lo ha apartado de esta asociación pública de fieles tras recibir acusaciones graves en torno a su conducta moral.

La Guardia Civil ha iniciado una investigación a raíz de dos denuncias presentadas en los cuarteles de Tui y de Collado-Villaba. Se trata de esclarecer, además de estas prácticas sexuales, si se cometieron delitos económicos dentro los límites de «las murallas de Jerusalén», como así llamaban los miembros del grupo al complejo espiritual levantado en Oia.

El informe se basa en testimonios de más de una veintena de miembros que han colaborado con la investigación. Todos estuvieron en contacto directo o indirecto con el imperio que el líder de la organización levantó en la costa de Oia. Su mausoleo cuenta con una vivienda, un torreón, una capilla, una piscina climatizada con un gran tobogán y varias edificaciones anexas para los miembros de su comunidad.

El lugar donde el líder se retiraba a descansar estaba comunicado con las habitaciones de las mujeres que vivían consagradas a su obra, conocidas como «miguelianas». Allí era donde realizaba lo que él denominaba como trabajos de purificación espiritual. A los hombres les ordenaba pasar la noche durmiendo en una habitación, mientras que la purificación de las mujeres consistía en hacerles tocamientos y practicar actos sexuales, según la investigación.

De acuerdo con los testimonios, a estos trabajos los denominaba de «limpieza», y respondían a un mandato divino. Frecuentemente el líder decía a sus seguidores que el arcángel San Miguel se introducía dentro de su cuerpo para transmitir sus enseñanzas y recitaba en una lengua que decía que era arameo.

Las instalaciones están ahora deshabitadas. Feliciano Miguel Rosendo abandonó Galicia con algunos seguidores y continúa actualmente desarrollando su actividad en diferentes localidades de la sierra madrileña bajo una asociación que lleva el nombre de Serviam.

Abandono

Los miembros de la orden desaparecieron con su fundador a finales del año pasado para asombro de los vecinos de Mougás. Tenían una presencia muy activa en la comunidad parroquial de Oia. Se encargaban de impartir los cursos de catequesis a los niños de la localidad. Cantaban en las misas y estaban presentes en numerosos actos del pueblo.

El alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez (PP), confirmaba anoche la excelente relación que mantuvieron siempre con la asociación orden y mandato de San Miguel Arcángel. «Son personas normales de gran nivel cultural; siempre dispuestos a ayudar a cualquier vecino y especialmente a los pobres», manifestó el alcalde.

El Obispado confiaba en ellos y hace cerca de diez años les cedió el antiguo convento de los franciscanos de Vilariño, en el municipio de Nigrán, que los voluntarios de la asociación se encargaron de restaurar y poner en valor para el desarrollo de sus actividades, aportando mano de obra gratuita. También colaboraban en la multitudinaria procesión del Cristo de la Victoria de Vigo.

Las primeras noticias sobre lo que presuntamente ocurría de muros para adentro en la sede de la orden llegaron al Obispado hace dos años. Un seminarista alertó en septiembre del 2012 de posibles irregularidades cometidas por el fundador del grupo y de otros miembros. Este religioso abandonó la asociación, al igual que una de las consagradas, que realizan promesas de celibato, de obediencia y de servir al prójimo y vestían hábitos en azul y amarillo.

Un sacerdote de la comarca, como visitador canónigo, acudió la asociación e inspeccionó su actividad desde mayo del 2013. En marzo de este año, y ante las reiteradas acusaciones en torno a la conducta moral, indica el Obispado, se decide apartar y suspender cautelarmente de todas sus funciones a Feliciano Miguel Rosendo. Otro sacerdote ha asumido la presidencia y el gobierno como comisario extraordinario.

Tras ser descabezada, numerosos miembros del grupo siguieron a su fundador a Madrid. De las aproximadamente 400 personas que pertenecían a la asociación, la inmensa mayoría se dieron de baja, y en la actualidad no superan la treintena de miembros. Parte de las consagradas siguieron también a Miguel Rosendo Dasilva, y ahora forman parte de un grupo que se llama Serviam.

Antes de su marcha, la Iglesia hizo que renunciaran a su pertenencia al grupo de San Miguel Arcángel, por lo que ya no tienen su cobertura eclesiástica. Dos de los miembros que se mantienen en la asociación, y que se reúnen una o dos veces al mes en el convento de Vilariño, rehusaron ayer hacer declaraciones. «Gracias por preguntar pero nos remitimos al comunicado oficial del Obispado», dijeron.

Miembros famosos

La Orden y Mandato de San Miguel Arcángel se hizo famosa por que despertó el interés de rostros conocidos de la prensa rosa.

La actriz y modelo Olalla Oliveros dejó su carrera artística para formar parte esta organización. Tamara Falcó, hija de Isabel Presley y el Marqués de Griñón, ha visitado las instalaciones de Oia en más de una ocasión, como han recogido algunas revistas del corazón. Ataviados con un peculiar uniforme de colores azul y amarillo, de una estética al estilo Boy Scout, su imagen dio la vuelta al mundo en el año 2005, cuando las cámaras de televisión apuntaron a un grupo de voluntarios que cantaban en la plaza de San Pedro durante la agonía del anterior Papa, Juan Pablo II.