Afiliados del BNG proponen como candidato al líder comarcal de la CIG

Una reciente asamblea de afiliados del BNG confirmó que el máximo dirigente comarcal de la CIG, Serafín Otero, cuenta con muchas posibilidades de encabezar el cartel electoral nacionalista en las elecciones municipales de mayo del 2015, como avanzó La Voz hace varias semanas. Su nombre fue uno de los propuestos por algunos de los asistentes en lo que fue una reunión de tanteo a la espera de configurar la propuesta definitiva.

Además de Otero, los militantes pusieron sobre la mesa nombres de personas que consideraban adecuadas para afrontar la renovación del actual grupo municipal, que va a ser completa, por su labor en movimientos sociales. Es el caso de Manuel Moreira, que forma parte de la Plataforma pola Sanidade Pública, o Victoria Iglesias, integrante de la Marcha das Mulleres. También Raquel Sánchez, del comité de empresa de Unísono.

El proceso para configurar la lista se completará en los próximos días, concretamente el jueves, día 20. Ese día está convocada una nueva asamblea en la que la militancia nacionalista votará una propuesta definitiva ordenada por puestos. La sanción definitiva llegará el sábado 29, cuando se reúna en Santiago el comité nacional del BNG para aprobar las candidaturas oficiales de las siete ciudades.

Lo que ya está confirmado es que ninguno de los actuales concejales del BNG repetirá en unos comicios que esta organización afronta con malos augurios. Por tanto, dejarán el Concello vigués Santiago Domínguez, que fue candidato a la alcaldía en las tres últimas elecciones; Iolanda Veloso, actual portavoz tras la renuncia de Domínguez por los malos resultados del 2011, y Xabier Alonso, número tres la vez anterior.

El objetivo del Bloque cara al 2015 es mantenerse en el Concello vigués en las mejores condiciones tras una década larga de sucesivos reveses. La escisión de Anova y la aparición de Podemos hacen prever unos resultados no especialmente buenos, motivo por el cual puso en marcha en los últimos meses un proceso abierto para elaborar su candidatura que ha tenido escasa repercusión.

Desde que en 1999 logró sentar en la alcaldía viguesa a Lois Castrillo al frente de un grupo de ocho concejales, la bajada ha sido constante: en 2007 se quedó en cinco concejales y en el 2011 solo con tres. Cara al 2015, los nacionalistas prefieren no realizar previsiones.