Jóvenes y mayores en paro recogen algas en A Guarda
Vigo
Aunque sigue habiendo personas que van a por argazo para abono, la actividad en busca de xerez despunta con la crisis
03 Sep 2015. Actualizado a las 18:52 h.
La principal acepción de la expresión «ir ó xerez» en A Guarda no es la más habitual. En este municipio, donde la recogida de algas es una actividad secular que nunca llegó a perderse pero que había quedado muy limitada, se produce ahora un despunte por la crisis. El grupo se ha multiplicado con la incorporación de jóvenes y mayores que se han quedado sin trabajo y que buscan sacarse unos euros. Esta semana, en la que el tiempo ha dado una tregua, es fácil ver a más de una decena de estos nuevos argaceiros, en zonas de la costa como el molino o Area Grande. En esta última, Carlos Rodríguez, de 44 años, intenta conseguir un ingreso extra con el apoyo de su hijo José Manuel. Quedó en el paro hace cinco años, tras un accidente laboral que le obliga a acudir con asiduidad a urgencias por dolores en espalda y manos. «No me queda otra que venir a las algas porque tengo que darle de comer a mis hijos», explica ganchilla en mano. Su mujer y su otra hija están en otra zona recogiendo también material. Lo que buscan, recogen y ponen a secar es el xerez. Su nombre científico es Gelidium Sesquipedale, del que se extrae el agar, una gelatina marina con gran potencial en alimentación, cosmética y medicina. «Sigue habiendo gente que recoge el argazo como abono, pero ahora con la crisis sí hay más personas en paro que va al xerez», confirma el patrón mayor, Francisco Pérez. Expertos en la materia son los hermanos Jorge y Javier Fernández Blanco, gerentes de Algas Aguncheiro, la empresa de Mougás que las comercializa y envía a Burgos. Su abuelo primero y después su padre trabajaron como representantes de zona de dos grandes empresas transformadoras de alga. Ahora ellos la prensan y envían a otra empresa que extrae el agar. «Antes también se trabajaba el chondrus, pero ya no hay y el xerez que antes se arrojaba en todos los puertitos ya solo aparece en A Guarda y, a veces, en Mougás», explica Javier Fernández. Él considera que hay mucha menos gente recogiendo que hace una década. No hay extracción, se recoge la que el mar arroja desde el Día del Pilar y «hasta que le dé la gana», dicen los más veteranos de la zona.