Padres de alumnos denuncian el mal aspecto de la tortilla servida en un comedor escolar

La Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Virgen del Rocío de Vigo ha denunciado ante la jefatura territorial de Educación y la Consellería de Sanidade el aspecto que presentaba una tortilla servida en el comedor escolar. Además de la queja genérica del Anpa, algunos padres han cursado también otra denuncia a título particular.

Carolina Veiga, representante de los padres, explica que tras servir la empresa de cátering el plato en el comedor escolar, algunos alumnos comieron con recelo la tortilla, hasta que las quejas llegaron a oídos de los responsables del centro público y se paralizó el suministro.

«Es un asco. Unas veces las patatas están crudas y otras pasadas. En ocasiones la comida llega fría, los menús son desequilibrados porque el primero y el segundo pueden tener pasta o de primero sirven una menestra y de segundo, una tortilla campestre», comenta. Le llama la atención que llegaran a servir una tortilla en ese estado, totalmente chamuscada, y que la comieran algunos niños.

Noventa euros

Entiende la presidenta del Anpa que no es de recibo que se paguen noventa euros al mes por una comida que se supone de calidad para que luego pasen esas cosas. Al margen de que sea o no perjudicial desde el punto de vista sanitario, cree que es impresentable poner algo con ese aspecto sobre la mesa.

Los padres recuerdan que esto no es más que la gota que colma el vaso, ya que a lo largo del curso se han producido otras irregularidades, como cuando ponían tenedores de plástico. Otros detalles se fueron solventando poco a poco, tras denunciarlos las familias ante la Consellería de Educación, que gestiona el comedor de ese centro a través de una empresa concesionaria. En este caso lo atiende por primera vez.

No es la primera ocasión que surgen problemas con las comidas de los centros educativos. En cursos anteriores las Anpa se habían quejado de la existencia de bichos entre las verduras, achacados al escaso tratamiento y lavado antes de proceder a cocinarla. También habían denunciado la aparición de plásticos en los platos de los escolares. En estos casos la Xunta había abierto una investigación para depurar responsabilidades.

Los comedores escolares gestionados por la Consellería de Educación a través de concesionarias son minoría en la ciudad. En general, este tipo de instalaciones dependen de las asociaciones de padres de los centros, en concreto 31, que sirven en torno a 2.400 comidas diarias. La mayoría son atendidos por empresas de cátering, aunque en algunos casos son los propios centros los que se ocupan de forma directa del servicio.