El Seis do Nadal se convierte en el primer colegio de Galicia con un columpio adaptado

El colegio público de infantil y primaria Seis do Nadal estrena este curso el primer columpio adaptado para niños en silla de ruedas en un patio escolar de Galicia. Una docena de alumnos ya pueden disfrutar de este aparato lúdico que ha comprado el Ayuntamiento. La comunidad escolar celebra esta adquisición que ha tenido un coste de 8.000 euros y que respondía a una larga reivindicación. El juego está colocado de forma intencionada en el centro del parque de juegos para facilitar la integración de los alumnos con diversidad funcional motórica. «Es una maravilla porque integramos el columpio dentro de los juegos del colegio», comenta la directora, Ánxeles Rivela.

La instalación ha causado sensación entre los niños que son usuarios, que de esta forma pueden divertirse de una forma muy activa y dinámica a la hora del recreo junto con el resto de sus compañeros. El balancín está prácticamente a ras de suelo, cuenta con una rampa de acceso, un freno de seguridad y dos asas a la que se pueden agarrar los niños.

A diferencia de otros columpios adaptados que se pueden ver en parques públicos, en este no es necesario que el niño baje de la silla y tenga que atarse con unos cintos al columpio. El movimiento es con el niño dentro de la silla. «Es una pasada, la sonrisa de los niños en el recreo es impresionante, si los ves en el recreo, alucinas», comenta satisfecha la directora, que ve cómo ha merecido la pena todas las veces que ha recordado al alcalde, Abel Caballero, la necesidad de contar con esta instalación. «Era la necesidad más grande que teníamos para poder ir caminando en la inclusión», señala Ánxeles Rivela. Es la primera vez que los niños que se encuentran en silla de ruedas tienen algo específico para disfrutar del tiempo de recreo.

La directora forma parte de la asociación de tecnologías de atención a la diversidade galega (Tadega), que tiene relación con el colectivo Divertic, en Murcia y fue en parques públicos de esta ciudad donde conocieron este modelo de columpio adaptado. «Lo vimos y dijimos que esto lo queríamos para nosotros», comenta la directora.

El colegio Seis do Nadal, que cuenta actualmente con 480 alumnos en sus aulas, está muy comprometido con la integración de los niños con distintas capacidades y quiere que los escolares aprendan de los niños que tienen menos posibilidades que ellos y viceversa.

El centro tiene dos ascensores adaptados, salvaescaleras, rampas de acceso y otros elementos funcionales que hacen que cualquier alumno pueda ir a cualquier parte del colegio sin encontrar ninguna barrera arquitectónica. Además, dispone de un aula multisensorial que también es pionera en Galicia.

Esta labor no sería posible si no fuera por el trabajo que también desarrolla el Anpa Valentín Paz Andrade, entidad que colocó las primeras rampas en el colegio. Dentro de su plantilla de cuarenta profesores hay siete especialistas en pedagogía terapéutica y dos en audición y lenguaje. También cuentan con cuatro auxiliares técnico-educativos.

El camino de la integración no es fácil porque siempre aparecen dificultades. Una de ella es que es necesario que disminuya el ratio de 25 niños por aula y la necesidad de contar con más profesorado que atiendan a los niños con necesidades especiales. Se trata de que los niños puedan aprender dentro de su nivel dentro de la clase con sus compañeros, para lo que tiene que haber dos educadores por clase.

Otro escollo se presenta durante las salidas extraescolares. En este colegio, que está sirviendo de ejemplo a muchos otros por su dedicación a este apartado, no se programa ninguna excursión a la que no pueda ir un niño en una silla de ruedas. Y eso que a los padres les cuesta más caro contratar autobuses adaptados porque tienen menos plazas. «Todos estamos muy concienciados y pagan más de lo que necesita para que todos los niños puedan ir a todas las excursiones», afirma la directora del centro.

Ejemplo

El proyecto educativo y deportivo del Seis do Nadal les hizo merecedores hace tres años de la designación de Vigueses Distinguidos. El centro escolar cuenta con una agrupación deportiva y de baloncesto que mueve a más de un millar de jóvenes deportistas.

Además, es el único de toda Galicia que cierra a las once de la noche para permitir así el desarrollo de torneos y de actividades deportivas en las que se involucran también vecinos de todo el barrio.