La subasta de Vulcano se retrasará al menos seis meses por los recursos

La subasta de Factorías Vulcano prevista para enero se demorará por lo menos seis meses debido al procedimiento judicial en marcha. La administración concursal estima incluso que se puede dilatar hasta ocho meses. Es el tiempo que suelen tardar los magistrados de la Audiencia Provincial a la hora de resolver un recurso procedente del Juzgado Mercantil sobre este tipo de casos. Esto significa que las instalaciones de Vulcano se van a seguir deteriorando porque después del fallo de los magistrados provinciales se puede seguir apelando hasta llegar al Supremo, según los administradores.

La Audiencia debe fallar tras la presentación de un recurso al plan de liquidación por parte de la Autoridad Portuaria. Tiene un plazo de 10 días que termina a finales de mes ó el día 2 del próximo mes de enero, según como se contabilicen los días hábiles. La administración concursal también va a presentar un recurso con el fin de que se admita el plan de liquidación propuesto que fue rechazado por el puerto.

Los administradores concursales tenían previsto subastar el astillero al mejor postor en el próximo enero «con el fin de dar continuidad y de que se pudiesen crear 500 empleos» y lamenta que esto no pueda ocurrir de momento. La decisión de la Autoridad Portuaria de impugnar este plan de liquidación lo cambia todo. El Puerto no quiere que se venda todo el astillero en un mismo lote, sino que desea quedarse con la concesión de los terrenos. La parte del dominio público asciende a 25.000 metros cuadrados (según datos del propio puerto). Vulcano, cuando estaba en funcionamiento, elevaba la cifra a 30.000 metros. A ellos hay que añadir otros 50.000 que pertenecían a la familia Santodomingo. El Puerto no quiere perder el suelo que pertenece al dominio público marítimo terrestre y que vaya a parar a manos de una empresa privada, con lo que se hipotecaría el crecimiento en la parte norte de la ría durante muchos años. Por eso ha abierto un expediente. Sostiene que al liquidarse la sociedad del astillero por ley esos terrenos vuelven a tener el control portuario a pesar de que Vulcano podría haberlos utilizado hasta el año 2027.

El administrador concursal pretendía subastar toda la vez porque «la maquinaria e instalaciones sin el suelo apenas tienen valor». Su objetivo es conseguir el máximo dinero posible para poder pagar a los diversos acreedores, que suman más de 160 millones.