La Subdelegación del Gobierno investiga a Javier Negre por su vídeo con un vendedor ambulante en Nigrán
Vigo
«¿Por qué no te gusta Vox?. Porque te cortaría el grifo de la ilegalidad ¿no?», le preguntó el controvertido periodista
22 Jun 2020. Actualizado a las 09:06 h.
«¿Por qué no te gusta Vox?. Porque te cortaría el grifo de la ilegalidad ¿no?». Esta es una de las preguntas con las que el periodista Javier Negre se enfrentó a un vendedor ambulante en Panxón el pasado sábado. El comunicador se desplazó a Galicia, antes de que se pudiera viajar entre comunidades, con el objetivo de seguir la campaña electoral gallega, y aprovechó su visita a Galicia para hacer un vídeo en la localidad de Nigrán para su programa en YouTube, Estado de Alarma, «el que más crece en España», según apuntilla él mismo. Allí, en pleno paseo marítimo, fue donde se topó con el mantero y, después de ahuyentarle a dos posibles clientes, le preguntó cuál era la razón por la que no le gustaba Vox como opción política.
El vendedor ambulante le contesta a Negre con una impertérrita sonrisa incómoda y con educación, aunque las condiciones de grabación del vídeo no permiten escuchar con claridad las explicaciones del mantero.
En el vídeo completo, de unos 24 minutos de duración, Negre explica las bondades de la gastronomía, la naturaleza y la estampa del pueblo, pero los dos minutos y medio de gloria son los del encontronazo con el mantero en pleno paseo de Panxón, al que le pregunta, sin guardar la distancia mínima de seguridad que marca el protocolo sanitario ni mascarilla: «Eh amigo. ¿Tú tienes permiso para estar aquí?, ¿Sabes que esto es ilegal no?». A continuación, indaga sobre si su entrada a España fue irregular y si tiene o no papeles, cuya explicación, aunque difícilmente audible, llega a convencer al periodista.
En su canal, con 260.000 suscriptores, el vídeo ronda las 26.200 visualizaciones en las primeras 24 horas. La última pregunta del periodista al mantero negro que vende sombreros antes de bajar a la arena es: «Qué tal el coronavirus?, ¿duro?». Su vídeo continúa ya a pie de playa preguntándoles a usuarios de la playa de Panxón sobre política.
En las redes sociales, muchos usuarios han criticado a Javier Negre y le han afeado tanto su actitud hacia el vendedor ambulante como por acercarse sin mascarilla a menos de metro y medio en pleno estado de emergencia sanitaria. Entre sus críticos, varios parlamentarios, como Íñigo Errejón o Gabriel Rufián, que lo critican por su «chulería y su ensañamiento con los pobres».
De hecho, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra ya ha decidido abrir una investigación por ambas cuestiones, tanto por un posible delito contra la salud pública como por un posible delito de odio.
Javier Negre, de polémica en polémica
Javier Negre encadena una polémica tras otra en los últimos tiempos. El año pasado, se hacía pública la sentencia que lo condenaba por, presuntamente, inventarse una entrevista con una víctima de violencia de género que había publicado en el diario El Mundo, del que en aquel momento aún era trabajador, algo que tuvo una consecuencia inmediata en su carrera: el programa de televisión Todo es mentira dejaba de contar con él como colaborador. «Ya no es bienvenido», dijo su presentador, Risto Mejide.
Hace solo unos meses, Javier Negre fue también uno de los protagonistas de uno de los momentos más comentados durante el confinamiento. El periodista entró en directo, durante su programa en YouTube Estado de Alarma, con el abogado Alfonso Merlos, que estaba en su casa. En un momento de la conversación, por detrás de él pasaba una joven semidesnuda, que no era su pareja conocida hasta el momento, la exconcursante de Gran Hermano Marta López. Poco después, Merlos perdía su puesto como director de comunicación en el Colegio de Abogados de Madrid.
También Javier Negre, cada vez más activo en redes sociales y también cada vez más polémico por sus programas en YouTube, acabaría perdiendo su puesto en El Mundo, que lo despidió, según la propia empresa, por las reiteradas faltas disciplinarias como consecuencia de la actividad que realiza fuera del periódico, que constituía una competencia desleal.