Un nulo o defectuoso mantenimiento provoca las filtraciones en el Marco

Un mantenimiento de la cubierta que no ha recibido una debida atención y una aplicación errónea de siliconas. Esa es la causa de las continuas filtraciones de agua que el Museo Marco lleva sufriendo desde hace años y que condicionan su actividad expositiva.

La Administración ha concedido una subvención de 120.000 euros a la Fundación para llevar a cabo un proyecto de reforma del tejado y de los lucernarios del edificio e intentar así solucionar definitivamente un problema que es crónico. Esta ayuda servirá para cubrir prácticamente la totalidad de la actuación que está proyectada.

La antigua cárcel construida en el siglo XIX tiene unas cubiertas acristaladas sobre los patios de la edificación original por donde entra el agua. Estas filtraciones llevan tiempo produciéndose y algunas actuaciones de sellado y repaso de juntas no consiguieron frenarlas.

Es más, el propio informe municipal reconoce que no se ha obrado adecuadamente. El paso de las humedades se produce normalmente a través de las juntas del sistema. «Estes puntos precisan dun mantemento das solucións de estanqueidad realizado por persoal especializado, traballo que normalmente non recibe a debida atención», expresa dicho informe. Además, las actuaciones realizadas posteriormente, como la aplicación de productos sellantes no compatibles acentúan la problemática por la obstrucción de los canales internos de ventilación, según expresan los técnicos municipales tras revisar la situación del inmueble.

La actuación que se propone es la retirada de toda la silicona y material de sellado actual, dejando las juntas abiertas para colocar un relleno específico y proceder al sellado.

La dirección del museo también ha señalado la conveniencia de acometer algunas actuaciones complementarias para garantizar las condiciones de temperatura y humedad para hacer posible la conservación de las obras artísticas que alberga. La existencia de pasos abiertos entre las diferentes estancias provocan corrientes de aire y fugas de calor que impiden garantizar una mínima estabilidad térmica. Por tal motivo, se plantea la instalación de puertas de vidrio en determinados puntos, de características similares a las ya existentes. También la puerta exterior trasera presenta un deterioro severo y es precisa su sustitución.

El inmueble fue completamente renovado e inaugurado en 2002. La dirección tuvo que aplazar el año pasado una exposición porque una serie de obras resultaron dañadas por las filtraciones de agua. Cuando empezó el montaje de una muestra de Sofía Madrigal, los operarios del museo notaron un exceso de humedad que empezaba a afectar a las obras de papel. Coincidió que fue un día que llovió intensamente en la ciudad. El director del museo, Miguel Fernández Cid, dijo que no llegó a haber ninguna inundación y que todo quedó en un susto. No obstante, consideró conveniente solucionar el problema para evitar males mayores y el Concello ya ha aprobado el proyecto para garantizar la estanqueidad.