La Voz de Galicia

«La gasolina del bailarín es el aplauso»

Vigo

bibiana villaverde vigo / la voz

De madre futbolista, nació Kris Rodríguez. Apasionada del baile desde niña, aparcó su título de auxiliar de clínica para fundar Media Punta, la academia que se hizo viral por bailar la muiñeira a ritmo de hip hop

12 Jun 2021. Actualizado a las 05:00 h.

Andan los artistas necesitados de escenarios en estos tiempos. Kris Rodríguez (Vigo, 1977) echa en falta la tensión del directo. No para ella, sino para sus alumnos. «Cuando empezó el estado de alarma nos quedaban 15 días para ir al campeonato nacional, teníamos 65 coreografías preparadas, muchos solos, mucho estrés de profesores y bailarines. El covid nos dio por los cuatro costados». Ha pasado más de un año, tiempo en el que han regresado a Got Talent y han conseguido premios como el Trofeo de Baile Internacional on line Vigo Xacobeo pero sigue faltando el calor del público. «La gasolina de los niños es el aplauso, la gasolina del bailarín es el aplauso. Dos cursos así baja la energía, se desaniman, lo dejan, para ellos está siendo muy difícil». Para que el ritmo no pare, varias academias de baile de Vigo acaban de fundar la asociación Vigo por la danza, un colectivo que acaba de presentar un dosier al Concello para poder actuar en las fiestas de verano y cosechar esos aplausos que tanto necesitan para dar sentido a su esfuerzo.

Es el momento de reactivar la energía que lograron cosechar tras el enorme éxito de la Muiñeira de Chantada. Los pasos de hip hop de los bailarines de Media Punta, a ritmo de música tradicional, se hicieron virales, arrasaron en la web y en la televisión, incluso con las alabanzas del exigente juez televisivo Risto Mejide. «La Muiñeira de Chantada fue un éxito merecidísimo de la coreógrafa Raquel Fernández y de los bailarines pero nos sobrepasó. Pasamos de llevar, los años anteriores, 38 coreografías a un nacional, a llevar 65. Fue motivación total, y de repente, el frenazo del covid. Gestionar todo eso fue complicado». Después del cierre del centro durante el estado de alarma, vino la reestructuración de las clases, nuevas normas que obligan a espaciar quince minutos los grupos en las aulas y que ampliaron la distancia de seguridad entre los bailarines hasta los dos metros y medio. Y, por supuesto, la mascarilla. «Hemos demostrado que la cultura es segura. No hemos tenido ningún contagio en la escuela ni en ninguna academia de la asociación». 

Conservatorio de danza en Vigo

«Un bailarín es un deportista de élite pero también un artista. Tiene sus horas de trabajo, sus dietas, su nutrición, su descanso y muchas horas de entrenamiento, cuatro o más al día, en época de competiciones». Media Punta presume del nivel de sus alumnos: jóvenes, en muchos casos brillantes en los estudios, con nota media de hasta 14 en selectividad, que también consiguen un muy buen nivel en el baile. Sin embargo, la carrera de danza se interrumpe en Vigo a los 18 años. «El nivel de la danza en Vigo es bueno. Tenemos buen profesorado y gente con mucho talento. A mí me da pena que no tengamos un conservatorio público en Vigo, necesitamos nutrir a esos niños. La mayor parte de nuestros alumnos mayores se van a Madrid a formarse, ¿por qué no formarlos en Vigo?», se pregunta.

Kris Fernández, fundadora de la escuela de baile Media Punta, en una imagen de niñaCedida

La escuela ha cosechado numerosos premios nacionales e internacionales gracias al talento de los profesores y los alumnos. «El bailarín que viene porque lo siente, ya tiene un plus. El que hace muchas horas tiene más posibilidades, y tener aptitudes fisiológicas también es importante, pero a largo plazo. Lo más importante es que haya pasión por bailar, el resto se puede ir trabajando. Hay muchos estilos y todos tienen cabida». A pesar de la presión social, el baile urbano no es predominante, al menos en esta escuela. «El ballet clásico está teniendo mucha aceptación. Lo urbano también porque la televisión es lo que vende pero, en nuestro caso, el mayor número de alumnos están en el jazz musical y la danza contemporánea. Tenemos claqué desde hace dos años, va lento pero va entrando».

 

Madre futbolista, hija bailarina

Nadie en la familia de Kris Rodríguez se había dedicado a la danza. Sus padres jugaron al fútbol, su madre jugó en el Real Club Celta, en el Mayador e incluso llegó a la selección española, con las pioneras del fútbol femenino. Kris heredó el amor por el deporte, pero prefirió el baile. «Yo bailaba libremente, hasta que me fui de excursión de fin de curso y gané un premio bailando. No solía bailar en público y, cuando regresamos, el profesor le dijo a mi madre que tenía que meterme en una escuela. Yo empecé bailando Michael Jackson, bailaba todo lo de él». Durante años, compaginó su pasión con los estudios de auxiliar de clínica, hasta que el baile pudo más. «Estaba terminando la carrera de ballet por libre, me senté con mis padres y les dije que me decidía por la danza. Ellos me ayudaron».

El 3 de marzo de 2002 nació Media Punta, que en pocos meses cumplirá 20 años. «Empezamos siendo muy poquitos, luego muchos y, ahora, estamos resurgiendo de las cenizas».

 

Su canción favorita 

«Man in the Mirror», de Michael Jackson. «Me gusta lo que dice la letra: si quieres cambiar el mundo tienes que empezar cambiándote a ti. Esta pandemia ha venido para cambiar muchas cosas, también nuestras mentalidades. Me encanta Michael Jackson. Cuando empecé a bailar, lo bailaba todo de él».


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