Nueva división en el PP vigués, ahora por la fecha de su congreso local

La convocatoria del próximo congreso del PP de Vigo se ha convertido en nuevo motivo de división interna en la formación que permanece sin una dirección elegida por la militancia desde junio del 2019. El sector liderado por el exconselleiro y senador Javier Guerra, y que está conformado por los cargos electos vigueses del partido, adujo ayer que la fecha del 18 de diciembre decidida el miércoles por el comité ejecutivo provincial, no da tiempo para preparar el congreso, ni permite ya poner al corriente el pago de las cuotas del partido a quienes no tuvieran al día este requisito sin el que no es posible votar en el cónclave interno.

Según los testimonios de varios participantes en la reunión provincial, dichos reproches fueron expresados también por la parlamentaria y concejala viguesa Teresa Egerique y por el portavoz municipal, Alfonso Marnotes, ambos en el grupo de Guerra. Según las mismas fuentes, el tono de sus intervenciones generó cierta tensión y propició incluso que otros miembros de la cúpula popular pontevedresa acusasen a la edila viguesa de «desleal», al entender que estaba insinuando parcialidad en la propuesta para la fecha del congreso en favor de la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, que ultima la presentación de su candidatura.

Desde su entorno se asegura no entender cómo sus contrincantes han venido reclamando con insistencia la celebración del congreso local y ahora manifiestan su contrariedad ante la fijación de su convocatoria. El congreso local de Pontevedra, será el último que se lleve a cabo en la provincia, con fecha aún por determinar dentro de la próxima primavera, pero en dicha plaza no se espera confrontación alguna, ni tampoco está sometida a la provisionalidad que sufre el PP vigués en manos de una gestora sin presencia pública alguna y de la que el mismo Guerra es vicepresidente.

Porro urgió la convocatoria

El mismo presidente provincial del PP, Alfonso Rueda, indicó que la presidenta de la gestora, Corina Porro, ha sido una de las personas que ha exigido la celebración con urgencia del cónclave que ponga fin a la falta de liderazgo del partido en Vigo. La exalcaldesa no se ha manifestado públicamente a favor de ninguna opción de momento, pero los afines a Guerra afirman tajantemente que Porro está con ellos y que tomó parte activa en la plasmación de la plataforma que encabeza el senador vigués. Ella, sin embargo, no mostró oposición alguna a la celebración del congreso local para el día 18, como en cambio sí hicieron evidente con su voto contrario tanto Egerique como Marnotes.

Los reproches entre los dos bandos se convierten incluso en acusaciones cruzadas de falta de limpieza en los movimientos previos a la convocatoria del congreso.

Respecto a la polémica generada por la elección de la fecha del congreso, desde el grupo de Javier Guerra se señala que muchos militantes que han cambiado de cuenta bancaria en los últimos meses, especialmente a raíz de la pandemia por la búsqueda de entidades bancarias más cómodas para hacer trámites on line, no están recibiendo el cargo de la cuota de afiliación, trámite dependiente de la dirección provincial del partido, por lo que no podrán votar en la cita de mediados del mes que viene. Incluso cifran en unos 150 los militantes que estarían en esa situación.

En el congreso del 2016 los listados del partido contaban con más de 5.000 afiliados, de los que solo 1.061 estaban al corriente de pago. Acabaron votando solo 420 a Elena Muñoz y 320 a Guerra. Hoy ambos son compañeros de plataforma.

Fernández-Tapias se presenta

Los afines a Javier Guerra celebraban en la noche de ayer una reunión, y hoy tienen previsto otro encuentro para debatir la estrategia que seguirán, mientras el lunes la gestora pondrá fin a su interinidad en una junta local.

En paralelo, Marta Fernández-Tapias ultima la presentación de su candidatura para los próximos días, una vez que en su entorno reconocen que ya ha tomado definitivamente esa decisión. Apuntan que incluso podría hacer algún tipo de gesto buscando la integración del grupo de Guerra para conseguir una lista única al congreso y evitar más disensiones que dañan la proyección de la formación que cuenta con solo 4 concejales en la corporación viguesa de 27 posibles.

Guerra tampoco ha formalizado de momento su candidatura pese a haber salido a la palestra rodeado de los demás cargos electos, advirtiendo que el grupo se ideó buscando unidad interna y un perfil marcadamente local.