Top desde el primer día
Vigo
Los banquillos la necesitan como entrenadora
25 Jan 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Lombi fue una jugadora top desde el primer día. Marcaba diferencias en el centro del campo por su forma de ver el fútbol, en los entrenamientos era la primera en llegar y todo lo que pedías, lo hacía. Era una pasada contar con ella.
Como futbolista, destacaría su velocidad, la rapidez en armar la pierna para el disparo y la faceta goleadora, tenía el gol entre ceja y ceja. Sin ir más lejos, los dos tantos del ascenso del Olivo en Girona los anotó Lombi. Era la clásica jugadora a la que le dabas un melón y lo convertía en ocasión de gol. Tenía facilidad para rematar y para fabricarse ella misma las oportunidades. A nivel personal, de diez. Con sus cosas, como todos, pero un ser excepcional.
Para el fútbol femenino vigués Anair fue un referente, como también lo fueron Ana Buceta, Sara Tui y las cinco que más tarde se marcharon al fútbol portugués. Ellas eran el espejo en donde se miraban nuestras niñas, aunque a nivel gallego ese papel lo desempeñase Vero Boquete.
A nivel personal, me da mucha pena que se tenga que retirar de esta manera. Tenía que decir adiós en el verde, no en una sala de prensa. La sensación de su despedida es de rabia e impotencia por tener que retirarse de esta manera después de todo lo que había luchado por superar sus lesiones. Es una auténtica pena.
Ahora le digo que todo el fútbol que tiene en esa cabeza, que es mucho, que lo transmita a las futuras generaciones. Que se pase al otro lado de los banquillos porque debe transmitir y enseñar a las niñas todo el fútbol que lleva en su sangre. Anair Lomba debe ser entrenadora. Pienso que lo haría muy bien.