Más de 300 personas se quedan sin consulta en el Meixoeiro por la huelga de oftalmología

Cerca de 400 pacientes se han visto afectados este miércoles por la mañana por la huelga del servicio de oftalmología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). El seguimiento del paro laboral ha sido masivo y esto ha implicado que no se han celebrado 308 consultas de las 482 que estaban citadas por la mañana en el Meixoeiro, según cifras oficiales, y que tampoco se han hecho las 16 operaciones que estaban programadas, trece de adultos y tres de niños. Por la tarde también se hacen operaciones dentro del programa de actividad extraordinaria, pero lógicamente se han cancelado; también hay consultas que se suspenderán. La huelga continúa el jueves y el viernes.

El decreto de servicios mínimos de la huelga fijaba que solo se harían las cirugías de urgencia o las inaplazables y que se atenderían las urgencias médicas y las inyecciones intravítreas. No ha habido operaciones urgentes y sí se han hecho las revisiones de los pacientes operados ayer. Pero poco más. De los 24 médicos que tiene el servicio, 22 han secundado la huelga, aunque algunos de ellos han tenido que acudir al hospital para atender los servicios mínimos. Los residentes no estaban convocados.

La dirección del Servizo Galego de Saúde en Vigo reconoce, a través de una portavoz, que el seguimiento de la huelga es prácticamente total y que el impacto en la actividad está siendo grande. Pero el Sergas advierte que la medida de presión está «totalmente injustificada» porque considera que ha cumplido «el 90 % de las demandas iniciales del comité de huelga» y que se ha comprometido a estudiar mejoras en el futuro si los datos de actividad las avalan. «¿El daño que genera la huelga a los pacientes justifica sus demandas?», se pregunta la dirección del Sergas a través de una portavoz.

La diferencia fundamental nace de la organización de las guardias. Cuando se abrió el Álvaro Cunqueiro, los hospitales Xeral y Meixoeiro fusionaron sus equipos. Hasta entonces, había dos oftalmólogos y dos residentes de guardia, una pareja para cada hospital. Tras la fusión, pasó a haber solo un adjunto que, a veces, tenía también un residente; es decir, en el mejor de los casos, la mitad de los médicos de guardias que antes. Las consultas y camas de este servicio están en el Meixoeiro, pero todas las urgencias se atienden en el Cunqueiro, de modo que este médico tenía que estar disponible para dos hospitales.

Fruto de la negociación previa a la huelga, el Sergas ha aceptado que siempre haya un médico de guardia presencial y, además, otro en guardia localizada, que atiende por teléfono y, si hace falta, acude. La diferencia ahora está en quién hace la guardia presencial. A la dirección del Sergas le vale que sea un residente, es decir, un médico que se está formando como especialista. Los médicos del servicio no querían, pero han aceptado que sea de tercero o cuarto año; la dirección quiere que también pueda ser de segundo. Fuentes del servicio recuerdan que el residente de segundo año hace cinco guardias al mes, de manera que lo que están reclamando no es demasiado.

«Los datos no justifican la demanda», asegura la dirección, que hizo un estudio a lo largo del mes de febrero según el cual el día con más actividad hubo 23 asistencias en urgencias, una cifra que considera que se puede atender con los recursos que hay. Aun así, los oftalmólogos recuerdan que el profesional de guardia tiene a su cargo dos hospitales y que a lo largo del año la demanda puede variar. «Ni el residente se merece ese carga de trabajo sin un facultativo de apoyo de presencia física durante una guardia de 17 horas [de lunes a viernes] o 24 [los fines de semana o festivos], ni el paciente esa atención».

Tras la convocatoria inicial de la huelga se han cambiado circuitos en urgencias y se ha contratado a una auxiliar específica para oftalmología en el turno de mañana, según la dirección. Además, se ha comprometido a estudiar los datos cada trimestre por si es necesario incrementar las presencias. Eso no ha llegado para evitar el paro de hoy, mañana y pasado.