Soleá Morente: «Hay que escarbar en los sentimientos y currar para encontrar las canciones»

El Festival TerraCeo mostrará el próximo 1 de julio la puesta de sol viguesa a Soleá Morente. La hija mediana del cantaor, ya fallecido, Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell llegarán a Vigo con un disco inspirado en el amor de sus progenitores, Aurora y Enrique.

—¿Por qué decidió hacer un álbum dedicado a sus padres?

—Fue algo natural porque nació durante el confinamiento, período que pasé en casa de mi madre, en Granada. Fue como volver a lo realmente importante y ahí nació esa necesidad de cantar al amor de mis padres y de recordar su historia. Uno de los alicientes que me llevaron a escribir este disco fue que Arcángel, el cantaor de flamenco, me llamó por aquel entonces y me encargó una canción. Fue mi primer encargo como compositora y no sabes la ilusión que me hizo porque le admiro muchísimo. Y surgió la canción Ayer al mismo tiempo, entonces me di cuenta de que estaba cantando la historia de amor de mis padres, sobre todo desde el punto de vista de mi madre.

—Si fuese escritora, ¿sería esto un libro?

—Sí, ojalá algún día pudiera materializar Aurora y Enrique en un libro. Fíjate, en muchas ocasiones lo he pensado, y lo tengo en la cabeza. Creo que siento la literatura y la música casi de la misma manera; la primera es una llamada tan potente como la de la música, pero, soy cantante y me es más fácil expresarme a través de la música, aunque tengo ahí como una faceta oculta que ojalá algún día pueda expresar.

—Este disco es íntegramente de composición suya. ¿Es un camino a seguir?

—Sí, es un punto de inflexión en mi vida. Quiero muchísimo todos mis discos porque son parte de mi vida, pero Aurora y Enrique reúnen muchísimas condiciones para ser especial porque es el primero que escribo y compongo yo, está dedicado a mis padres y, al mismo tiempo, coincide con un punto de madurez. Hacer canciones propias repercute en la manera de cantar e influye en el directo porque sabes cuáles son sus historias.

—Al margen de ese mecanismo sobre su persona, ¿tienen vida propia las canciones cuando pasan por los escenarios?

—Sí, hasta creo que las canciones nos eligen a nosotros, no al revés. Yo busco la canción, pero ya estaba ahí antes; hay que escarbar en los sentimientos y hay que currárselo para encontrarla. A veces aparece de manera más fácil, otras te hace sufrir más porque se oculta. Después, en el directo las canciones están vivas, lo que hace que cada día sea una canción diferente. Yo me acuerdo del primer impulso que me llevó a escribir una canción y cuando las estoy cantando me viene todo eso.

—¿Cómo es musicalmente este disco?

—Como me suele ocurrir en todos los proyectos, trato de que dialoguen diferentes referentes muy separados entre sí estilísticamente. En este disco bebo de Beach House, Cocteau Twins, The War on Drugs o Mogwai por una parte, y por otra está esa influencia más flamenca, como la colaboración de mi hermana Estrella. Una vez más es un punto de encuentro donde pongo en relación diferentes referencias musicales y literarias ya que estaba por aquel momento leyendo a las hermanas Bronte, a Emily Dickinson y, al mismo tiempo, estaba con el Cancionero Popular de Rodrigo Marín. Dialogan para mí artistas que no coinciden en el tiempo, pero sí en la sensibilidad y manera de expresarse.

—Ese punto de encuentro indica un cambio sustancial ya que no hace tanto la mezcla de influencias no estaba bien vista.

—Sí, es un síntoma de avance porque vamos aceptándonos los unos a los otros tal cual somos. Querer encasillar o dividir a la sociedad es antinatural. Ahora, todo lo moderno es lo tradicional, es decir, una serie de cuestiones que fueron la vanguardia se están convirtiendo ahora en lo normal. Así que se puede prever que haya una vuelta a lo popular. Yo me pregunto qué va a ocurrir ahora, a ver para dónde tiramos. Creo que es un momento muy interesante para la creación.

—¿Cómo vamos a escuchar este trabajo en la actuación de Vigo?

—Voy con muchas ganas, y me hace una ilusión tremenda porque siempre me han recibido muy bien. Es una tierra que adoramos los Morente. Voy a ir en formato de cuarteto, acompañada de Nieves Lázaro con los teclados; llevo un set de baterías con Juan Manuel Padilla; y llevo una guitarra flamenca. Habrá también algunos elementos disparados. Básicamente, cantaremos Aurora y Enrique, pero también haré algún recorrido por algunos cantes flamencos y algunas canciones anteriores.

—¿Qué dijo su madre al escuchar el disco?

—Se emocionó mucho y está muy agradecida. Fue un elemento muy importante en el proceso de creación porque gracias a ella me inspiré mucho porque la escuchaba y me contaba; además, lo cuenta todo de una manera tan especial y pasional que es difícil no inspirarse. Está muy contenta. Yo estaba inquieta por cómo lo iba a recibir, porque es muy exigente y crítica, pero ha reaccionado muy bien.