El Defensor del Pueblo abre una investigación por el estado ruinoso del hotel Roma de Mondariz Balneario

El defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, ha admitido a trámite la denuncia presentada por SOS Fonte de Troncoso relativa al estado ruinoso del Hotel Roma de Mondariz Balneario, protegido al formar parte del catálogo de bienes culturales de Galicia. «Una vez estudiada su queja, tal y como se le indicó en el acuse de recibo enviado en su día, procede admitirla a trámite y se le dará cuenta del contenido de la información que se reciba y de los trámites que sigan», indica el organismo.

La asociación SOS Fonte de Troncoso destaca que han acudido a Madrid ya que no han recibido aún respuesta a la denuncia presentada en octubre del 2019, si bien, tras esa reclamación, la Consellería de Cultura abrió un expediente de diligencias informativas «habiéndosele requerido información al Concello de Mondariz, sin éxito». «El Defensor del Pueblo abre una investigación por la inacción de la Xunta», confirman.

La Valedora do Pobo, María Dolores Fernández, por su parte, abrió expediente hace dos años para esclarecer las circunstancias por las que el antiguo hotel se encuentra en ruinas. El inmueble inaugurado en 1907 está además específicamente catalogado como bien a proteger en el Plan de Ordenación del Medio Rural de Mondariz Balneario, aprobado en el 2001. El 24 de noviembre del 2017 se derrumbó el techo y parte de una pared del edificio, propiedad de la empresa Rivas Vigo.

Según el informe de la valedora, «el Concello de Mondariz Balneario también es responsable del estado ruinoso del edificio ya que incumplió el deber establecido en el artículo 3 de la Lei de Patrimonio de Galicia sobre la colaboración interadministrativa». Las actuaciones llevadas a cabo, hasta el momento por el Concello, indica el dictamen que emitió en octubre del 2021, «resultan claramente insuficientes para proteger un edificio que forma parte del catálogo patrimonial y está catalogado en el planeamiento urbanístico como una edificación protegida». En todo caso, considera María Dolores Fernández, «el Concello tiene la obligación de hacer cumplir el artículo 32 de la ley por el que los propietarios de bienes catalogados están obligados a conservarlos, mantenerlos y custodiarlos para evitar su pérdida, destrucción o deterioro».

El hotel se promocionaba por estar «a la altura de los mejores de su clase, dotado de amplias y ventiladas habitaciones, amuebladas según los más refinados adelantos y con luz directa, divisándose desde ellas hermosos y pintorescos valles». La plataforma ha denunciado también el estado de otro inmueble centenario. Se trata de la casa de la calle Alfonso Paredes, nombre del que fue cronista oficial y que amenaza derrumbe.