El cribado de colon ha detectado 500 tumores en Vigo pese a la baja participación

El programa de cribado del cáncer de colon y recto ha permitido diagnosticar más de 500 tumores que no habían dado síntomas, desde que se implantó en el área de Vigo en septiembre del 2017. Son un centenar de casos cada año. Sin embargo, la participación en el programa es baja. «Está en el 42 %, con el 37 % en la ronda inicial y el 90 % en las sucesivas», dice el jefe de servicio de aparato digestivo del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Ignacio Rodríguez Prada. Se refiere a que los destinatarios de este cribado reciben una primera invitación (la ronda inicial) a los 50 años y después se les vuelve a invitar a hacerse pruebas cada dos años (las rondas sucesivas). Los datos dejan claro que la participación en la ronda inicial es baja, pero que quienes se hacen la prueba repiten.

El programa se dirige a las personas que tienen entre 50 y 70 años, que no tienen ningún síntoma de cáncer colorrectal y que no se consideran de alto riesgo por antecedentes familiares (dos parientes de primer grado). Es decir, personas sanas y sin sospechas. Se les envía una carta para que lleven un bote con una muestra de heces al centro de salud. Después, en el laboratorio se analiza si hay sangre oculta. Si es así, se les ofrece una colonoscopia, que es la prueba que permite ver el colon y el recto en busca de pólipos. «Los pólipos o adenomas son lesiones premalignas, con un período de latencia largo, de entre cinco y diez años, antes de convertirse en cáncer», explica Prada, «pero no sabemos cuáles lo harán, por lo que el objetivo del cribado es eliminarlas todas».

En el área de Vigo hay 144.000 personas en esas edades de referencia. Desde que empezó el programa, se han cursado 430.000 invitaciones. De los que aceptan llevar el bote al centro de salud, el 6,5 % dan positivo y se les plantea la colonoscopia. La gran mayoría la aceptan. «La colonoscopia de ahora nada tiene que ver con la de hace años: es bajo sedación y el paciente está confortable, no tiene ningún dolor», asegura el jefe de servicio. Ocho médicos de digestivo son especialistas en esta prueba.

Por lo tanto, hasta ahora se han hecho unas 10.000 endoscopias de cribado en Vigo. En el 43 % de estas pruebas se detecta algún pólipo cuando se trata de la ronda inicial del cribado. En las siguientes es menor, el 28 %, porque el paciente ya se ha hecho pruebas. Estas lesiones se eliminan en la misma colonoscopia. Las personas que se someten a una colonoscopia quedan cubiertas por cinco años. Luego, vuelven a ser invitadas al programa.

Pero todavía no estamos hablando de cáncer. Los tumores son un centenar al año —exactamente, 416 con los datos cerrados del 2021, que superan los 500 si se hace una proyección desde entonces—. Son pocos, pero porque no han dado síntomas; se trata de gente que tenía un cáncer y seguía haciendo vida normal, sin saberlo.

«La participación es baja y es inferior que en el resto de Galicia. No es mucho menor que en toda España, donde ronda el 45 %, pero no podemos estar satisfechos», dice Rodríguez Prada. Postula varias razones: el miedo a la colonoscopia, el pudor, la voluntad de no saber si hay un problema de salud... Las matemáticas dicen que si con una participación del 42 % se han detectado medio millar de tumores, con una del 100 % habrían sido 1.200. Es decir, 700 han quedado sin diagnosticar.

Este año, el Sergas ha cambiado de estrategia. Hasta ahora enviaba una carta y el usuario tenía que responderla. Entonces le enviaban el kit de muestras. Ahora, le envían directamente el kit. «Creo que podremos llegar al 45 o al 50 %, porque se elimina un trámite», confía el médico.

La supervivencia en las fases iniciales supera el 90 %, pero baja si ya hay síntomas

El cáncer de colon y recto es el más frecuente en España en ambos sexos. La Sociedad Española de Oncología Médica estima que este año se diagnosticarán 42.700 nuevos tumores. Es también el segundo que provoca más muertes (11.000 en el 2021), por detrás del de pulmón. «La supervivencia a cinco años está en torno al 55 % y ha mejorado en los últimos años, entre otros factores, gracias a los programas de cribado», dice Ignacio Rodríguez Prada.

En este programa participan personas que no han tenido síntomas, de modo que es más probable encontrar tumores en los estadios iniciales. El 70 % de los que se detectan están en los dos primeros estadios (son cuatro, en total), «con una supervivencia superior al 90 % y muchos de ellos no precisan tratamientos concomitantes a la cirugía, como la radioterapia o la quimioterapia».

Ocurre lo contrario cuando el tumor ya da síntomas, como el sangrado. El 60 % de los que se diagnostican fuera del cribado están los estadios más avanzados, y ahí la curación ya está más comprometida.

El tumor es poco frecuente en menores de 50 años y en mayores de 75.

Ronda por centros de salud

«El mensaje para la población es que participe en el cribado, el beneficio es claro», dice el jefe de servicio. Por ese motivo, los digestólogos tienen previsto volver a hacer una ronda de reuniones con el personal de atención primaria. Prada cree que el papel de los médicos de familia en el fomento de la participación es fundamental, porque son los profesionales que están más en contacto con los usuarios.