«Sabemos respetar el medio ambiente, pero que respeten la pesca»

No es algo habitual que 27 mandatarios europeos se den cita en Vigo para debatir sobre el futuro de su industria más vital: la pesca. Los actores del sector de Galicia muestran ayer y hoy su vena más europeísta, incluso con izados de la bandera azul estrellada, para demostrar su capacidad de liderazgo en la transición energética, pero dentro de unos márgenes. La Reunión Informal de Ministros de Pesca tiene lugar por la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

«Sabemos de respeto al mar, al medio ambiente y de la necesidad de controlar, pero queremos que se respeten la forma de pesca», advirtió ayer el alcalde, Abel Caballero, en el pazo de Castrelos. El Ayuntamiento organizó una recepción a los ministros, pero quedó descafeinada porque faltaron cerca de la mitad de los representantes, que aterrizaron a cuentagotas en Vigo.

El regidor se mostró crítico con los cerrojazos impuestos por Bruselas, pero no tuvo la oportunidad de hacerlo ante algunos de los representantes europeos con más peso en esta materia, como el comisario Virginijus Sinkevicius, que llegó por la tarde. Más bien, el alcalde recibió en el Quiñones a rostros conocidos del sector en Galicia y a los representantes de la Agencia Europea de Pesca, que ya está todo el año.

Los ministros llegan a Galicia acompañados por sus delegaciones y gabinetes y analizarán la descarbonización de la flota pesquera, que tiene su horizonte fijado en el 2050. «Los ministros siempre solemos vernos en Bruselas o en Luxemburgo, pero siempre nos falta un momento para sentarnos y profundizar sobre el presente y el futuro de nuestro sector», apuntó, sin mojarse, el responsable español de esta parcela, Luis Planas. «Este sector ha hecho una labor importante en materia de sostenibilidad y camina hacia el futuro», añadió el mandatario sin especificar de qué avances hablaba.

Agentes de la Policía Nacional vigilaban con reseñables esfuerzos los hoteles NH Collection, en García Barbón, y el Nagari, en la Alameda. En el primero de ellos, están alojados los jefes de delegaciones y los equipos. En el segundo, las habitaciones están reservadas para los mandatarios. Algo más lejos, el Hotel Coia está rentado para las fuerzas de seguridad desplazadas desde otros puntos del territorio nacional así como los conductores de los vehículos en los que viajan los protagonistas de las reuniones. Este último escenario resulta curioso porque es el mismo que escogieron los sindicatos y las patronales del sector del metal para negociar el convenio de la provincia de Pontevedra. Ellos también analizaban el futuro de 33.000 trabajadores.

Hoy, el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, tendrá la oportunidad de conocer el funcionamiento de la lonja del mayor puerto pesquero de Europa. Los astilleros están preparados para mostrar a los mandatarios en qué punto se encuentra la construcción de barcos no contaminantes.

Más información de la cumbre, en páginas 29 y 30 (Marítima).

Ecologistas despliegan una lona contra la industrialización de la pesca

Ecoloxistas en Acción, en colaboración con Greenpeace, ha aprovechado la cita de los dirigentes de máxima responsabilidad en la pesca de Europa para exigir «o fin da degradación dos océanos». El pasado domingo, desplegaron una lona de grandes dimensiones en el Auditorio Mar de Vigo con un mensaje, redactado en inglés, en el que pedían un stop de la pesca industrial. El escenario que escogieron para la reivindicación resulta simbólico, pues se trata del punto de encuentro de los mandatarios en Vigo y se encuentra frente a las terminales en las que amarran los pesqueros que faenan en los caladeros de Gran Sol o las Malvinas cuando regresan a esta ciudad.

Con esta acción, los activistas demandan al consejo de pesca de la Unión Europea que prohíban las subvenciones que resultan perjudiciales sobre los océanos, así como que protejan y restauren los ecosistemas marinos de pesca de fondo a fin de asegurar su conservación. Igualmente, y en línea con los objetivos planteados por Bruselas para dirigir el futuro del sector, instan a las administraciones a promulgar políticas de pesca neutra.