Vigo tiene una historia de película, según el «alter ego» virtual de Dinoseto

La generación de imágenes a través de herramientas de inteligencia artificial no tiene mérito. Lo hace una máquina. Pero el factor humano todavía puede añadirle originalidad u otros puntos de vista que aporten crítica, ironía o humor. Eso es lo que ha hecho desde su cuenta en redes sociales el vigués que se encuentra detrás de DinoSeto, que trabaja en el sector de la educación y aunque desea permanecer en el anonimato, cuenta a La Voz que le gusta que cada cual extraiga lo que quiera de los memes y las publicaciones que hace desde que empezó hace 8 años: «Digamos que siempre hay varias formas de poder ser interpretados. Me gusta pensar que siempre hay un cierto espíritu crítico en todo lo que hago en la vida. La cuenta de DinoSeto nació exactamente el 19 de mayo del 2015, «justo el día en el que me ubicaron en Rosalía de Castro, en cuanto me quitaron y me llevaron para la finca de Cabral, me vi obligado a comunicarme con la sociedad a través de las redes sociales», expresa el alter ego del famoso símbolo vegetal vigués que resiste desmelenado en la Alameda junto a su único hijo.

Por su estilo, y su tendencia a recrear asuntos que tienen que ver con la cotidianeidad local, se podría pensar que hay un conglomerado de creativos dedicados a esta tarea. Pero lo desmiente: «No soy colega de Mítico Jicho ni de Cachocentollo, pero respeto y valoro su trabajo. Me gusta que existan páginas de humor con estilo propio y con ese punto de ironía y acidez tan típica de aquí. ¿Que si somos superhéroes del humor? Es un término gracioso, pero no sé que implicaría serlo. Llevar máscara, mallas ajustadas y leotardos por la calle, no sé, no lo veo», responde.

De su otra vida, la real, la que está fuera de lo que llama «el Vigoverso», poco se puede contar, pero asegura que no es una máquina y ha pasado la prueba tecleando símbolos retorcidos con éxito. DinoSeto ha iniciado una serie en la que Vigo sería un mundo de Disney Pixar en pósters de cine. Y da para varias películas con tranvías que viven en burbujas acristaladas, autobuses de Vitrasa, radares malvados, barquitos en rotondas y héroes de leyenda como Carolo, o de andar por casa como el popular Tocho con su radio en la oreja, rederos míticos o sirenos protectores. Además admite aportaciones: «Cualquiera que quiera puede ser colaborador, a veces seguidores me mandan creaciones que me gustan o me hacen gracia y que van en la línea de lo que suelo publicar y si la persona quiere, lo publico. Pero técnicamente no tengo colaboradores», explica en relación a otras personas que menciona en creaciones como Tranvigo, de Flavia Cha.