Vigo llega tarde a las leyes de residuos y de cambio climático
Vigo
La ciudad carece de una planta de compostaje y de zonas de bajas emisiones para cumplir las normas
02 Jan 2024. Actualizado a las 01:24 h.
Existe una noche mágica que cae entre el 24 de diciembre y el 6 de enero en función, según las creencias de cada cual, de la visita de O Apalpador, Papá Noel, O Pandigueiro o los Reyes Magos, pero, con permiso de los susodichos, esta noche será la mágica de verdad no por el cambio de año, cosa poco extraordinaria pues sucede cada 31 de diciembre, sino por los prodigios que se van a vivir en Vigo justo a partir de la medianoche.
Solo dos ejemplos: residuos y tráfico. Empecemos por la fracción orgánica de nuestros residuos, tomando como referencia los datos del Ministerio para la Transición Ecológica, que estima para una correcta recogida selectiva una dotación de entre 50-100 habitantes/contenedor. Esto significaría que mañana por la mañana, descontando los ya instalados, tendremos en las calles de Vigo unos 2.000 nuevos contenedores marrones que serán, a su vez, recogidos por unos diez nuevos camiones específicos que transportarán nuestras 130 toneladas diarias de biorresiduos a una planta comarcal de compostaje que, de pronto, aparecerá mañana situada en algún misterioso lugar como máximo a 50 kilómetros de distancia de la ciudad. Todo según la Ley de Residuos, de obligado cumplimiento. Sospechamos que, o bien otra vez incumpliremos dicha ley de residuos o bien los elfos de Papá Noel, conjuntamente con los pajes de los Reyes Magos, van a trabajar a destajo esta noche para conseguir hacer magia.
Magia será también que con los 17.000 cubos domésticos para biorresiduos que repartirá el Concello y los 51.000 atados de bolsas compostables (¿también esta noche?) se cubran las necesidades de nuestras 135.000 viviendas.
Perdimos ocho años por el empecinamiento municipal en no integrarse en el plan Revitaliza de la Diputación de Pontevedra. Lamentablemente, ni elfos ni pajes hicieron magia la noche que pasamos al 2020 cuando tendríamos que haber cumplido otra normativa europea que establecía que el 50 % del total de nuestros residuos fuera gestionado a través de la recogida selectiva y que, a día de hoy, seguimos sin cumplir ? no llegamos ni al 40% ? en espera de la multa europea, porque, como se imaginarán, incumplir las leyes europeas tiene consecuencias. Y recuerden que el martes, en cumplimiento de la Ley de Residuos, se desplegará en todos los comercios vigueses el sistema de devolución y retorno de envases.
Con las zonas de bajas emisiones (ZBE) sucederá lo mismo. Les informamos, por si están pensando en coger el coche para ir a alguna fiesta de fin de año (recuerden, cero alcohol al volante), que, justo después de las campanadas, todos aquellos vehículos de combustión que carezcan de certificado cero emisiones emitido por la DGT no podrán acceder al centro de Vigo, pues todo este será oficialmente una zona de bajas emisiones, solamente con un año de retraso (pero además, el 3 de septiembre serán también ZBE el entorno de plaza de Portugal, O Calvario y Bouzas), y estarán convenientemente señalizadas con sus correspondientes multas a quien se las salte, en aplicación de la Ley de Cambio Climático.
De momento, que algún día lo será, no se trata de una norma europea, como afirma el alcalde, sino estatal, es decir, que no «nos obliga Europa», comentario que indica la voluntad y convicción con la que se aborda su implementación.
También esta mágica noche, los elfos de Papá Noel y los pajes de los Reyes Magos van a estar con muchas prisas dejando todo listo justo antes de las doce de la noche, o bien incumpliremos reiteradamente esta norma de obligado cumplimiento en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes.