Carmela Troncoso, ingeniera de telecomunicaciones: «Nunca colgaría en internet fotos de mi hijo»
Vigo
La viguesa creadora de Radar Covid alerta junto a 550 especialistas en criptografía sobre los riesgos de la nueva norma europea de identidad digital: «Perderemos autonomía y estaremos más controlados»
08 Jan 2024. Actualizado a las 14:46 h.
¿Le cuenta usted al fontanero o a su frutera cuántos años tiene, cuáles son sus estudios oficiales o de qué trabaja? Esta información personal que las grandes tecnológicas recaban en cuestionarios fáciles de omitir, será accesible si se aprueba, sin cambios, la nueva norma europea de identidad digital. La ingeniera viguesa de telecomunicaciones Carmela Troncoso forma parte de los 552 expertos en telecomunicaciones y criptografía a nivel mundial que se han posicionado contra la norma eIDAS. La regulación permitirá tener una cartera digital en internet, con datos como el DNI, lo que facilitará las relaciones con la Administración, pero también cede información del usuario en sus actos en red más triviales.
Creadora de Radar Covid, es directora del Laboratorio de Ingeniería de Seguridad en la Universidad Suiza de Lausana. Troncoso ha sido incluida en la lista de las 50 personas más influyentes del sector, según el grupo Future. Figura junto a los directivos de Apple, Google o Amazon, pero a esta ingeniera no le interesan los gigantes de internet, «nunca trabajaría en una de esas empresas», asegura. Lo suyo es el activismo por la seguridad en la red. «Solo hay un internet y solo hay una identidad. El mundo digital tiene que ser seguro para todos, porque es el mismo para nosotros y para el presidente del Gobierno».
La experta se opuso a la parte de la norma contra la pedofilia en internet que autorizaba a espiar comunicaciones de los ciudadanos. Esta ingeniera lanza ahora una advertencia similar a esta otra legislación que permite a los gobiernos estatales especificar qué webs son seguras y cuáles no. «Los gobiernos podrán firmar certificados para hacerte creer que estás hablando con una web, entrar en las comunicaciones y extraer información», explica la experta. Troncoso asegura que hay suficientes casos en la historia reciente de espionaje por parte de los gobiernos, pero la alerta está también hacia las empresas. Aunque la cartera digital europea supondrá ventajas, si no se toman medidas de seguridad, facilitará acceso a informaciones personales que son innecesarias en las acciones cotidianas en internet. «Si nuestras relaciones están mediadas por esta herramienta, pierdo mi autonomía en internet, estaremos más controlados y será más fácil unir nuestros actos que ahora. Vamos dando cada vez más información de nosotros mismos».
Cuando las tecnológicas emplean la información para recomendar compras en internet o preferencias, el ciudadano apenas detecta riesgo, pero Troncoso asegura que la victoria de Trump o el Brexit deben mucho al control de las masas por parte de las grandes empresas de internet. «Las compañías usan la información de a qué le das un like o qué página visitas para ofrecerte publicidad, pero también pueden usarla para mostrarte solo los aspectos que te interesarían sobre los partidos políticos, por ejemplo, orientarte políticamente y cambiar un gobierno». Asegura que quien da más información en internet es más fácil de manipular.
Teleco para jugar al futbol
Nació en Vigo, ciudad en la que estudió ingeniería de Telecomunicaciones. Lo suyo eran las ciencias: «Me tranquiliza las certeza de las matemáticas, me divierte la lógica, que las cosas tengan sentido». Aunque no hizo muchos cálculos para decantarse por su profesión: «Elegí la carrera que más me gustaba de las que había aquí, para poder quedarme en Vigo y seguir jugando al fútbol en el equipo San Xoán F.S.». Ya no practica, pero sigue llevando su gorro de lana del Celta y se emociona con victorias como la de la selección femenina en el 2023. «Fueron muy valientes, hay problemas que solo se solucionan cuando la sociedad conoce el problema, empatiza y fuerza el cambio». Esa lucha deportiva no es muy distinta de la tecnológica, para mantener la seguridad privada en la red, o de la batalla por la igualdad para el colectivo LGTBI, del que forma parte y que defiende como activista.
Vigilante con las grandes tecnológicas, asegura que el mayor problema es que estas empresas están fichando el talento. Ofrecen más dinero y posibilidades investigadoras muy atractivas a los investigadores. «Su monopolio es mundial», alerta. «No solo es cuestión de datos, es que tienen la plataforma perfecta para tomar decisiones. Ellos deciden qué nos enseñan para que nosotros elijamos», explica con ironía, alertando de que la libertad puede ser relativa. Explica que algunas aplicaciones cogen datos del teléfono, vigilan la actividad del dispositivo o controlan qué otras herramientas se han descargado. Conocedora del riesgo, esta ingeniera también utiliza redes sociales: «Tengo Twitter, para mi activismo, pero también wasap porque no he conseguido mover a la familia a Signal. A veces paso por el aro porque el mundo es digital». Pero para Troncoso hay un límite infranqueable: «Lo que nunca colgaría en internet son fotos de mi hijo».
Mi canción favorita
«Amazing eyes», de Good Old War. «Podría escoger A saia da Carolina, que es la canción favorita de mi hijo, pero elijo este tema que es una de las canciones que descubrí gracias a mi mujer. Es una canción de un grupo de indie americano, que no conocería si no fuera por ella. Me trae muy buenos recuerdos».