El Gobierno manda a los antidisturbios a las manifestaciones de Vitrasa y la huelga continúa

Despliegue policial. Doce policías antidisturbios con sus cascos y defensas a pìe de calle fueron hoy delante de los más de cien conductores de Vitrasa que han recorrido desde Buenos Aires hasta Colón protestando por la política de su empresa, una concesionaria del transporte público. La subdelegación del Gobierno que ha comenzado a dirigir Abel Losada, ha realizado un gran operativo de agentes después de que el portavoz del gobierno municipal Carlos López Font se quejase de que el entorno de los manifestantes de Vitrasa es violento. Losada ha enviado tres unidades de intervención con sus respectivas furgonetas y varias patrullas en coche y en moto.

La policía Local también ha hecho una gran operativo para cortar las calles y controlar el tráfico después de que ayer hubiese cierto descontrol en la plaza de España y el comité de empresa se quejase de que la falta de efectivos les hubiese puesto en riesgo de atropello junto al monumento de los caballos, con los coches pasando a su alrededor y sin poder salir de la rotonda con facilidad.

El vicepresidente del comité de empresa Manuel Núñez rechazó tajantemente las declaraciones de Font tachándoles de violentos: «En más de 30 manifestaciones que llevamos no ha habido ningún incidente». Los antidisturbios confirmaron esta mañana que no hubo ningún altercado en una protesta en la que participaron unos 120 trabajadores que desfilaron por Sanjurjo Badía, García Barbón y se disolvieron en Colón.«¡Abel escoita, estamos en loita!, ¿Abel nos ves, somos mais de tres!», han sido algunas de las consignas coreadas por lo conductores que aseguran que están quemados por las actuaciones de la empresa y porque esta no atiende a sus peticiones. «Al principio nos querían bajar el sueldo un treinta por ciento», recuerda un manifestante de Comisiones Obreras que ha pasado de ser controlador a simple conductor por participar en los paros. Su defenestración se produjo hace tres semanas en plena huelga.

Con este ambiente se celebra hoy la sexta negociación entre la empresa y el comité.«Esperemos que no vengan con una propuesta irrisoria», señala Núñez. El presidente del comité, Imanol Arnoso espera que Vitrasa tenga «altura de miras» y mejor su oferta a los trabajadores que llevan tres años con el sueldo congelado. La propuesta de la empresa es subirlo un 2,5 % desde el 2023 y negociar otras mejoras sociales.

Sin acuerdo para suspender la huelga

La huelga de Vitrasa continua después de la sexta reunión convocada por la empresa y que se realizó en el día de hoy. El comité dice que la dirección de Vitrasa se presentó sin ningún tipo de oferta.«Lo único que pusieron sobre la mesa fueron reproches y desacreditaciones al comité de empresa al igual que lo que está realizando el Concello de Vigo en las últimas jornadas». Desde el comité dicen que en la empresa no aceptan la decisión tomada por la plantilla en la última asamblea pretendiendo desaprobar la votación a mano alzada.«Además pretenden desautorizar al comité de Empresa para negociar el convenio, cuando llevamos 3 años en conflicto por su propia negativa a negociar».

El presidente del comité, Imanol Arnoso, dice que si pretenden desbloquear la situación de huelga era necesario que la oferta fuese mejorada.«Sin embargo, la dirección de Vitrasa se limitó a solicitar una propuesta al comité sin ofrecer nada a cambio». El comité de Empresa volvió a solicitar una actualización de salarios en el mismo porcentaje que ha obtenido la empresa con la subida del billete en los últimos 3 años para poner fin así a la huelga y continuar negociando el resto del convenio. Esta subida de billetes ha sido del 16 % en tres años.« Esta situación demuestra que las intenciones de la dirección de Vitrasa no pasan por solucionar el conflicto, se encuentran cómodos facturando miles de viajeros con la mitad de gastos, mientras esperan un reequilibrio millonario».

El comité señala que el personal pierde miles de euros y los viajeros quedan tirados en las paradas. «¿Qué hará el Concello de Vigo ante esta actuación de Vitrasa? ¿Volverá a criticar a los trabajadores poniéndose al lado de la empresa? ¿O exigirá a Vitrasa sentarse a negociar con voluntad de llegar a acuerdos para poner fin a este conflicto?», se plantean.