El macrobotellón regresa al puerto de Vigo con comas etílicos y peleas

La plaza de la Estrella de Vigo se vuelve a convertir en escenario de macrobotellones, esta vez a cuenta del Carnaval. El espacio portuario amaneció este martes, festivo local, convertido en un estercolero. Los servicios de limpieza tuvieron que emplearse a fondo para retirar botellas de alcohol, latas y bolsas de plástico. Una multitud de adolescentes se dieron cita en la zona portuaria, extendiendo la juerga a Montero Ríos y al Náutico, puntos de quedada de referencia para los adolescentes que salen de juerga. Los botellones ya habían regresado los últimos fines de semana.

Operarios de Althenia, la empresa concesionaria de la limpieza de los jardines, se encargaron durante toda la mañana de recoger los desechos y la basura, entre paseantes y corredores. «Lo que vemos aquí…», lamentaba uno de los trabajadores señalando a personas en estado ebrio que dormían en un lateral de la sede de la Xunta. Frente al edificio de la Autoridad Portuaria se amontonaban las bolsas de basura, mientras cristales rotos se esparcían por todo el perímetro. También resultaron afectadas las zonas ajardinadas.

No es la primera vez que este dominio portuario amanece damnificado por el botellón. La Autoridad Portuaria sigue reclamando la intervención de la Policía Local y de la Nacional ante este tipo de celebraciones. En esta ocasión también fue así. La institución que preside Carlos Botana entiende que son los agentes los que tienen las competencias para actuar cuando se trata de consumo de alcohol, peleas o ruidos en recintos abiertos al público. Policías de los dos cuerpos acudieron a la zona ante las advertencias del personal del Puerto y de vecinos. Los de la Nacional lo hicieron para atender a una joven que estaba sufriendo un coma etílico, mientras que los de la municipal abortaron un altercado.

La Asociación Provincial de Establecimientos Musicales y Espectáculos Reglados (Apemer) tampoco ve con buenos ojos las quedadas de los jóvenes en la calle. «Hay que erradicar el botellón y apostar por un funcionamiento ordenado y normalizado de la hostelería», insisten los empresarios desde el año pasado con motivo del botellón que tuvo lugar en Halloween. «Venimos manifestando desde hace tiempo que el botellón no es solo un problema cultural. Es un grave problema que padecemos desde hace tiempo y que afecta a los vecinos y su descanso y a los hosteleros y sus negocios por cuanto que generan unos problemas de convivencia que la hostelería es la primera interesada en evitar», relataban para solicitar una reunión con el Ayuntamiento de Vigo y abordar medidas en común.

En Churruca, otro de los puntos neurálgicos de la noche en Vigo, también intervino la Policía Local a eso de las tres de la madrugada para desalojar la plaza de Portugal, donde se dieron cita muchos jóvenes para beber y pasar la entrada en el festivo de Carnaval.