Juicio para quedarse con una herencia de 8 caballos de una hípica
Vigo
La viuda descubrió tres cartas falsas que cedían los equinos a un club de Redondela
22 May 2024. Actualizado a las 05:00 h.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo celebró ayer un juicio donde se dirime una herencia de ocho caballos que pertenecían al difunto cofundador de un club de hípica de Redondela. Los herederos acusan a un socio de quedarse con cuatro hembras y cuatro machos, todos mestizos con artimañas como haber falsificado una carta de donación firmada por el dueño. Una grafóloga oficial de la Xunta tuvo que acudir al juicio para dar su veredicto sobre la autenticidad de los contratos manuscritos.
Todo empezó en el 2016 cuando el acusado, el socio dueño de los ocho caballos y otras personas fundaron un club deportivo de hípica en una finca de Redondela. El propietario de los equinos los trasladó a la finca para desarrollar la actividad.
Cinco meses después, en el 2017, el dueño falleció y su viuda, en nombre del hijo menor y heredero universal, reclamó los equinos. Según la Fiscalía, el acusado se negó a devolverlos y elaboró tres documentos «falaces» que estaban fechados en el verano del 2016 y en los que se declaraba unos supuestos cambios de propiedad equina para équidos de crianza y rendimiento. Según estos papeles, los ocho animales habían sido transmitidos al club de hípica.
Pero la Fiscalía rechaza la autenticidad de dichas cesiones. Asegura que el acusado simuló la firma del dueño y presentó los documentos de cambio de titularidad ante la Consellería de Medio Rural de la Xunta para que se uniesen al expediente administrativo de la explotación. Su plan era que se atribuyese oficialmente la propiedad de los equinos a su club.
Sin embargo, la viuda descubrió la supuesta artimaña y solicitó a la Xunta que paralizase el cambio de titularidad de los animales. Aún así, el socio no entregó los equinos y se los apropió.
La Fiscalía acusa al implicado de un delito de apropiación indebida y otro de falsedad en documento oficial. En conjunto, afronta dos años y medio de prisión y una multa de 2.430 euros.