El Concello de Vigo busca una empresa que le evite otro caso Guns N' Roses en los conciertos de verano

El concierto que los Guns N' Roses ofrecieron en junio del año pasado en el estadio de Balaídos fue un éxito de público, pero supuso un varapalo político para el gobierno local de Vigo, que afronta un proceso judicial por no haber pagado a la productora los 1,9 millones de euros que le había prometido por escrito. Ahora el Concello de Vigo quiere evitar futuros problemas con los artistas o con sus productoras en los conciertos de verano. Para ello, va a contratar a una empresa que asesore en la gestión de los conciertos y que se ocupe de la «comunicación e resolución de posibles desacordos entre a empresa produtora e o artista, ou entre o contratista da produción municipal e a do artista», según figura en la documentación oficial.

Entre otras cosas. Porque esa empresa tendrá unas extensas funciones que la convertirán en un servicio municipal de Fiestas paralelo. Para empezar, asesorará en la elaboración de la programación de los conciertos estivales. Para seguir, participará en la redacción de los pliegos de los contratos y también hará los informes en los que se basarán las adjudicaciones. Además, establecerá qué necesidades de medios, infraestructura y personas tiene el auditorio de Castrelos, e inspeccionará la ejecución de los conciertos.

Es decir, el Ayuntamiento de Vigo contratará a una empresa que va a hacer las funciones que tiene encomendadas el servicio de Fiestas del propio Ayuntamiento, que es el responsable de la programación de los conciertos de verano, entre otras cosas. De hecho, fue el entonces concejal de Fiestas, Pablo Estévez, el que envió una carta a la promotora de Guns N' Roses —Sweet Nocturna, la socia local de la multinacional Live Nation— en octubre del año 2022 para prometerle casi dos millones de euros y la cesión gratuita del estadio de Balaídos para su concierto, días después de una reunión entre las dos partes, en la que también participó Abel Caballero.

Eso se acabó traduciendo en un contrato público de patrocinio que, según ha reconocido la propia promotora, estaba hecho a su medida, ya que ninguna otra podía cumplir las condiciones. Pero finalmente quedó desierto y el Concello no pagó nada.

La nueva estrategia forma parte de un giro radical que el gobierno local ha intentado dar a la gestión de los conciertos desde el caso Guns, que coincidió con su mayoría absoluta en las elecciones municipales del año pasado. En aquel momento, Caballero quitó al concejal Pablo Estévez las competencias en Fiestas —sigue dentro del gobierno local— y se las dio a Patricia Rodríguez Calviño. En todo este proceso se produjeron desavenencias con el personal funcionario. La entonces jefa del servicio de Fiestas votó en contra de dejar desierto el patrocinio del concierto de los Guns, en una reunión de la mesa de contratación que presidió la concejala Calviño, pocos días después de las elecciones municipales de mayo.

Ahora, el gobierno local recurre a una empresa externa para funciones que tenía encomendadas los funcionarios del servicio de Fiestas. Pagará a esa firma 41.000 euros al año y será supervisado por el área que dirige Rodríguez Calviño. En teoría, es para asesorar a lo largo del año, pero en la práctica todo está centrado en los conciertos del verano. Se han presentado tres sociedades del sector de los eventos musicales.

Cinco contratos que suman un millón de euros para la gestión de los eventos

El Concello de Vigo ya ha lanzado al menos cinco contratos para los conciertos de Castrelos de este verano. Entre todos suman un gasto anual de 1,1 millones de euros. Pero los grupos todavía no han sido contratados. El año pasado, el Concello invirtió 2,5 millones solo en contratar a los artistas.

El principal de estos cinco contratos es la producción de los eventos, valorada en 870.000 euros. También se adjudicará la redacción de los planes de emergencias y seguridad (55.000 euros), la consultoría en la gestión a la que se refiere esta información (41.000), las ambulancias (47.000) y el sistema de venta de entradas (77.000).

Este último contrato, el de la venta de entradas, motivó ayer una polémica entre el PP y el gobierno local. El portavoz popular, Miguel Martín, pidió al gobierno local que aclarase si este año se podrán pagar las entradas con la tarjeta Pass Vigo y si esto supondrá una bonificación en el precio. Lo cierto es que el contrato pide expresamente que el sistema informático de venta de entradas permita «la integración con otros servicios web municipales como la Pass Vigo», pero no dice si se podrá usar para comprar las entradas. Cada verano, Abel Caballero repite que está estudiando la manera de que solamente las personas de Vigo puedan acceder a los precios bonificados en las entradas, probablemente a través de la Pass, pero nunca se materializa en nada.

En su respuesta a Martín, el gobierno local dio a entender que este verano tampoco será la ocasión, pues aseguró que necesita un sistema capaz de adaptarse «nun futuro» a la plataforma municipal.