La Voz de Galicia

El juez condena al Concello de Vigo a actuar contra un pub de Churruca que sobrepasa el ruido permitido

Vigo

alejandro martínez VIGO / la voz

Un vecino de la calle Rogelio Abalde se cansó de mandar escritos al Ayuntamiento reclamando su derecho al descanso y acabó poniendo una denuncia en el juzgado

19 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Denunciar en el Ayuntamiento el exceso de ruido de un pub de la zona de Churruca no le sirvió de nada a un vecino que no podía pegar ojo. Las mediciones acústicas realizadas en los dormitorios de su piso durante la madrugada daban niveles de ruidos superiores a los permitidos por la normativa. El afectado tuvo que recurrir al juzgado para obligar a la administración local a que hiciera algo para proteger su derecho al descanso.

Una sentencia reciente del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 condena al Concello a abrir un expediente de reposición de la legalidad urbanística y a adoptar las medidas necesarias para eliminar el ruido. El establecimiento denunciado es el Alean Tropical, ubicado en el bajo del número 11 de la calle Rogelio Abalde.

La magistrada le da un tirón de orejas al Concello de Vigo por su inacción. «Tenía el deber inexcusable, ante una posible ilegalidad urbanística, de incoar un expediente de protección», señala en la sentencia. Pero no lo hizo. El Ayuntamiento de Vigo hizo oídos sordos a más de una docena de escritos que el vecino afectado presentó de forma reiterada. Exponía la generación de perjuicios continuos por los ruidos y vibraciones procedentes del local que tenía debajo de su casa. Denunciaba el incumplimiento de la licencia de actividad en cuanto a la emisión máxima de ruidos a su vivienda, así como de la normativa de ruidos. Solicitaba al Concello la incoación de un procedimiento de reposición de la legalidad urbanística. Acompañaba sus peticiones con mediciones acústicas efectuadas por la Policía Local. El afectado también tuvo que contar con los servicios de una empresa privada para demostrar el daño que estaba sufriendo. Según la jueza, los resultados de las mediciones, tanto de la Policía Local como de la empresa Sonen son «esclarecedores».

Los agentes acudieron en varias ocasiones para comprobar el ruido en la vivienda ante las llamadas del afectado. Comprobaron en varias mediciones que el nivel de ruido superaba en hasta 7,25 decibelios el nivel máximo permitido, constituyendo infracciones graves. En un informe de Sonen se expone que la medición comenzó a las 23 horas y «transcurre íntegramente en período nocturno». Tomaron muestras en el dormitorio de la vivienda del ruido «claramente procedente del equipo de música y voces del pub Alean Tropical». El nivel máximo que se recibe «excede el valor límite establecido en la legislación vigente para este tipo de recintos durante el período nocturno», concluye el informe. El afectado siguió remitiendo escritos al Concello, sin conseguir una respuesta. «La respuesta por parte de la Administración ha sido el silencio o, si se prefiere, la inacción», afirma la jueza en el fallo. El Concello incoó un expediente pero «se ha reducido a practicar diligencias informativas por distintos departamentos de Urbanismo y comprobaciones, como es el caso de que el local dispone de licencia de actividad e instalación para un bar con música, o darse traslado de informes entre departamentos urbanísticos, pero sin adoptar ninguna medida», expresa la magistrada.

El local se encuentra dentro de una zona saturada de ruidos. La ordenanza municipal de protección contra la contaminación acústica define a estas zonas como aquellas en las que se producen unos elevados niveles sonoros debido a la existencia de numerosas actividades de ocio o establecimientos públicos, o la actividad de las personas que los utilizan. Los bares con música deben acreditar un aislamiento que impida la transmisión del ruido al interior de las viviendas que no supere los 30 decibelios.

La sentencia es firme y contra la misma no cabe la presentación de ningún recurso. La jueza impone además al Ayuntamiento las costas del juicio.

Un establecimiento sancionado con anterioridad por contaminación acústica

 El local Alean Tropical de la calle Rogelio Abalde ya fue sancionado con anterioridad. El departamento de Medio Ambiente tramitó y resolvió varios expedientes por contaminación acústica. Uno de los últimos data del año 2022, que terminó en una sanción por infracciones graves en materia de protección contra la contaminación acústica. Pero las multas por exceso de ruido no han servido para proteger el derecho al descanso de los vecinos del entorno.

Desde el propio departamento de Medio Ambiente han instado al de Disciplina Urbanística a que inicie un expediente de reposición de la legalidad urbanística. «Es más que evidente que los expedientes sancionadores no son suficientes para el cumplimiento por el dueño del local de la normativa sobre ruidos y vibraciones», se expresa en el fallo judicial.

Un ingeniero municipal ha emitido informes, en los que concluye que no es posible comprobar que el local se ajuste a las licencias concedidas. Apreció discrepancias con la licencia concedida y la falta de aislamiento acústico en algunas partes del techo.

Para la jueza, los hechos han demostrado que las actuaciones realizadas hasta el momento no han sido suficientes y que los propios servicios del Concello están incidiendo en la necesidad de incoar un expediente de reposición de la legalidad urbanística y en adoptar las medidas correctoras necesarias.

En virtud de este expediente, el Concello podría emitir una resolución ordenando el cierre del local si comprueba que no se ajusta a la licencia concedida o que no tiene un adecuado aislamiento acústico.


Comentar