Veinte años no son nada para Melendi

No es cierto que Ramón Melendi no haya dado noticias en veinte años. Ha dado muchas y buenas. Atrás quedaron sus primeros tiempos de descontrol a bordo de los aviones y los hoteles. A sus 45 años, el músico que empezó en El bosque de Sherwood sembró el entusiasmo en el parque de Castrelos, bajo cuyas sombras acamparon en los últimos días algunos jóvenes ansiosos por lograr una posición privilegiada.

El artista asturiano que quería triunfar en su juventud en el Real Oviedo probó los vestuarios del auditorio de Vigo al aire libre y en ellos charló antes del concierto con los jugadores del Celta Borja Iglesias y Carlos Domínguez, declarados fans que le entregaron una zamarra del equipo vigués. Melendi levanta pasiones en la ciudad y ayer se volvió a notar. Era el encargado de poner fin a la programación de las fiestas de Vigo de este verano. El lleno fue total. Para Abel Caballero, el mayor de la historia, que dicho por él no es poco.

La expectación era enorme. Las entradas para la platea, la que está junto al escenario para seguir al cantante desde cerca estaban agotadas desde hacía tiempo y en el espacio gratuito no cabía un alfiler desde primera hora de la tarde. A pesar de ello, hubo quien se quiso colar y la Policía Local tuvo que intervenir.

Melendi ha estado Caminando por la vida con intensidad y así, en todo este tiempo, ha sacado doce álbumes y ha tenido cinco hijos con tres mujeres. No es de extrañar que se prodigue todo lo que puede en televisión y en una gira en al que lleva una veintena de conciertos y que prolongará durante el invierno en América Latina.

El cantante dio muestras de sus tablas anoche en el escenario al aire libre de Vigo, mezclando con sabiduría la rumba, el flamenco, el pop e incluso el rock. Repasó temas de discos como Sé lo que hicisteis. Loco, El Pistolero. y Piratas del bar Caribe, Barbie de extrarradio o Curiosa la cara de tu padre, títulos y declaraciones de intención que en ocasiones recuerdan a Joaquín Sabina.

El publicó se lo pasó en grande con sus Rumbitas a sus pies y refrendó por qué ha vendido más de 185.000 entradas en actuaciones como la de ayer.