Los vigueses se suben a las motos eléctricas de alquiler: «Esto es un éxito»

No hace falta romperse la cabeza ni patentar tecnología disruptiva para triunfar en el mundo del emprendimiento. A veces basta con importar un modelo de negocio que funciona en otros mercados y hacerlo propio. Algo parecido se le ocurrió a Ricardo Rodríguez, el hombre detrás de Motiños, la primera empresa de motos eléctricas de Vigo. ¿Por qué no iba a funcionar en un territorio que ronda los 300.000 habitantes un servicio que prospera en grandes ciudades y también en algunas más pequeñas? «Esto es un éxito. Estamos en plena progresión», agradece el responsable de esta empresa que arrancó su trayectoria en la mayor ciudad de Galicia el pasado 28 de agosto.

Motiños está cumpliendo los plazos que se habían establecido y, a estas alturas, ya cuentan con una flota de cuarenta motos repartidas por Vigo. Empezaron con treinta. «Ahora, nuestra intención es adquirir diez más para la temporada de Navidad», precisa sobre el próximo objetivo que lo han establecido en una época de gran afluencia de turismo y, por tanto, confían en un nuevo impulso de la demanda. Entre los picos de actividad actuales, el responsable de esta iniciativa lo tiene claro: «Los días que juega el Celta en Balaídos».

Está claro que ni Kirk ni otras borrascas menos intensas han ayudado al negocio en los últimos días, pero durante el mes de septiembre Motiños logró 1.500 descargas de la aplicación en Vigo. «Estamos muy contentos con el recibimiento», explica el responsable. «Además, nos gusta que la gente nos vaya sugiriendo próximos pasos, como establecer una zona verde —o sea, un espacio de fin de trayecto— en Bouzas o Navia, cosa que hicimos», añade sobre los pasos que van dando para mejorar la experiencia de los clientes. A grandes rasgos, el proyecto comenzó prestando servicio desde el área de Balaídos hasta la de Travesía de Vigo y, poco a poco, va incorporando entornos para el estacionamiento de las motos en función de las necesidades que trasladan los conductores, que son fundamentalmente jóvenes.

Sobre si las motos eléctricas son una solución para una ciudad cuesta arriba, Ricardo Rodríguez precisa que la flota está respondiendo bien. Se trata de vehículos con motores Bosch y de setenta kilómetros de autonomía. «Cuando se acaba, nuestro equipo acude a recogerlas y las recargamos en nuestras instalaciones», explica. Que las motos empleasen un método de propulsión no contaminante «era una de las condiciones de nuestro negocio» y, por ahora, ningún cliente en esta ciudad les ha trasladado quejas sobre su funcionamiento.

Compra el de A Coruña

El estreno de Motiños en Vigo le ha servido a Ricardo Rodríguez para afianzar su trayectoria en este segmento de alquiler de motos (cuestan 33 céntimos por minuto y 11 cuando están paradas) y el pasado de octubre apostó por comprar el negocio que la marca tenía desde hace cuatro años en A Coruña. En esta ciudad, la empresa ya ronda los 10.000 usuarios registrados y destacan que incluso hay clientes que las emplea a diario.