Aena busca por tercera vez a quién dar el control de fauna del aeropuerto de Vigo

Hace dos meses ninguna empresa se presentó al concurso que Aena lanzó para adjudicar el servicio de control de fauna en el aeropuerto de Vigo, por primera vez conjuntamente con los de Santiago y A Coruña. Meses antes, el gestor aeroportuario declaró desierto el concurso exclusivo entonces para Peinador, al estimar que los dos ofertantes presentados no cumplían con sus exigencias. La empresa pública lanzó ayer un tercer intento para cubrir un servicio no solo esencial, sino que es calificado como «crítico» y que se incluye dentro de los de más alto nivel de seguridad aeroportuaria, dado que la falta de control sobre los animales que se pueden introducir en el espacio aéreo de una terminal podrían provocar situaciones de extremado riesgo.

Aena llega a este tercer intento consecutivo tras prorrogar en sendas ocasiones el contrato a la última adjudicataria, incluso echando mano de la figura administrativa de renovación «por emergencia». Ya en el 2020 tuvo que abrir dos veces el proceso de búsqueda de interesados en poner a raya a aves, perros, jabalíes y hasta corzos que se acercan o traspasan las vallas que separan el lado aire del de tierra en Peinador. Ahora, el nuevo intento nace con el aviso desde las empresas del sector de que el concurso será impugnado, y en medio de un pulso además entre los controladores de fauna y Aena que llegará a la Fiscalía al observar en Alicante la intención de dar el servicio a una firma, que aseguran se dedicaba a la jardinería y limpieza y carece de medios, experiencia e incluso halcones para cazar otras aves o ahuyentarlas. La asociación nacional de empresas de control de fauna apuntan a «la situación de riesgo que podría generarse afectando a la seguridad de las personas», por lo que elevan su denuncia tanto a la Fiscalía como ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

El sector rechaza que el concurso del aeropuerto de Vigo se haya planteado con el mismo presupuesto que hace tres años, sin tener en cuenta la evolución ascendente del IPC en ese período. Denuncian que tampoco se compensa el aumento del tiempo de trabajo exigido, ni la subrogación de los empleados, a los que no se les puede ofrecer más que el salario mínimo pese a exigirles saber hacer censos de las aves que se aproximan o cruzan la pista, cuenten con licencias de armas, capacidad para manejar perros, sean expertos en cetrería o cuenten con habilidad para usar pirotecnia a larga distancia, entre otros requisitos, como aduce el sector.

Las empresas asociadas al colectivo de control de fauna recelan también del coste con el que se lanza el concurso: 130.000 euros, como en ocasiones anteriores, pero que en realidad es de 65.000, pues la licitación es por seis meses, con posibilidad de sendas prórrogas de tres meses más. Dicha situación, explican, abre la puerta a nuevas empresas que no cuenten con experiencia acreditada, con tal de que el objeto social de su constitución tenga que ver con el del concurso o se aporten datos sobre las habilidades exigidas.

Seis incidentes al mes con animales este año, con rotura de la valla perimetral incluida

Las obras de asfaltado de la pista del aeropuerto de Vigo realizada en mayo, puso de manifiesto que entre febrero y junio de este año se contabilizaron 23 incidentes en Peinador con animales, de los 124 hitos extraordinarios registrados por Aena en la pista del sur de Galicia. Hasta en ocho oportunidades se certificaron en el período señalado colisiones de aviones con aves o murciélagos dentro del recinto aeroportuario. En otras nueve llegaron a saltar las alarmas por la presencia de fauna aérea en el área de vuelo e inmediaciones y en cuatro más, al ser detectados animales terrestres en la mismo espacio aeroportuario. En estos últimos casos la presencia de fauna fue vinculada a la rotura de la valla perimetral de Peinador, hechos que se llegaron a producir por el robo del cierre metálico en varias zonas. El control de fauna se extiende hasta 300 metros en altura tanto desde el eje de la pista como en los bordes de sus cabeceras.

Halcones en el aeropuerto desde 1988

El servicio de cetrería del aeropuerto de Vigo se puso en marcha en 1988 para controlar la presencia de aves, principalmente, en un área rodeada de monte y con lagunas cercanas. En la actualidad, los tres operarios y el coordinador del servicio de control de fauna cuentan con nueve halcones. En la imagen, uno de los integrantes del primer servicio de este siglo, junto a uno de los ejemplares de aves rapaces.